Según el último informe de la UCA
Para el director del Observatorio de la Deuda Social
de la Universidad Católica Argentina, "el efecto derrame deseado por
algunos dirigentes políticos no llegó a las capas bajas aún"
Por Martín Dinatale 11 de diciembre de 2017
Infobae, 11-12-17
Los datos son contundentes y no dejan lugar a dudas:
más allá de los signos optimistas del Gobierno sobre la mejora en la economía,
el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad
Católica Argentina muestra que el 31,4% de los argentinos vive actualmente en
una situación de pobreza, lo que representa a unas 13,5 millones de personas.
Este informe, que toma datos bajo una nueva
metodología de medición mucho más sofisticada y profunda que la del INDEC,
revela también que hay un 5,9% de personas en situación de indigencia. Esto
representa cerca de 2,5 millones de argentinos. El informe de la UCA al que
accedió Infobae releva los datos del tercer trimestre del 2017 y deja al
descubierto también un dato perturbador: el 48% de la población que vive bajo
la línea de pobreza son niños de entre 0 y 14 años.
"En la Argentina sigue existiendo un tercio de la
población que vive bajo una pobreza estructural y esta situación vemos que no
cambió a pesar de algunas mejoras que se ven en la economía", destacó ante
Infobae el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín
Salvia.
Lo interesante de este nuevo informe que muestra la
UCA es que se hizo bajo una nueva metodología que no sólo mide la pobreza por
los niveles de ingreso sino también de acuerdo al censo 2010 y una serie de
siete valores multidimensionales que el INDEC no toma en cuenta.
De todas maneras, al realizar un comparativo entre los
datos de medición tradicionales del INDEC y los de la UCA, se observa que hay
una leve disminución de las personas en situación de pobreza entre 2016 (32,9%)
y el 2017 (28,6%). Pero estos datos no pueden ser comparables a la nueva
medición que presentó el Observatorio Social de la UCA ya que allí se revelan
muchas más variables de estudio de caso. Hay, por cierto, una misma tendencia
en cuanto a la tasa de pobreza relativa: en la medición del INDEC de 2016 se
revela una situación de hogares bajo pobreza relativa en el orden del 19,1%
mientras que la nueva medición de la UCA revela un 20,4%.
El nuevo esquema de metodología de medición de la
pobreza del Observatorio Social de la UCA del tercer trimestre del 2017 toma
aglomerados urbanos con 80.000 habitantes; una muestra puntual de
aproximadamente 5.700 hogares y una mayor profundidad de datos de muestra en 30
municipios del conurbano bonaerense.
"Los resultados de la nueva muestra metodológica
que hicimos exponen que el efecto derrame deseado por algunos dirigentes
políticos no llegó a las capas bajas aún y la caída de la pobreza es
leve", remarcó Salvia al explicar los datos de la UCA. Así, el informe
sostiene que "las tasas de pobreza extrema revelan cierta continuidad a lo
largo del período dando cuenta de mayores dificultades de mejora en el extremo
más bajo de la estructura social".
En resumen esto implica que en los últimos años los
extremos se ampliaron en términos de brechas sociales: los pobres se
empobrecieron más y los ricos se enriquecieron aún más. Así, por ejemplo, el
informe de la UCA muestra que una familia indigente en 2016 necesitaba $2.288
para vivir mientras que este año necesita $2.156. Es decir, que hay un
incremento del 29,7%.
En el conurbano bonaerense es donde más se observa
cómo sigue golpeando la pobreza y la indigencia en los hogares argentinos.
Según la encuesta del Observatorio Social de la UCA, el 27,8% de los hogares
del conurbano bonaerense vive bajo la línea de pobreza y el 7,9% en situación
de indigencia. Aquí hay una leve baja de población en situación vulnerable si
se comparan los métodos de medición de INDEC: en 2016 había un 27,3% de hogares
pobres en el GBA mientras que en 2017 esa cifra pasó a ser del 24,8% en el
conurbano bonaerense.
Según las mediciones que hizo el Observatorio de la
Deuda Social el desfasaje económico y la brecha mayor entre pobres y ricos se
da en el tercer cordón del conurbano. Allí es donde el nuevo informe de la UCA
puso énfasis en la recolección de datos para hacer de esta nueva muestra una radiografia
más completa de la realidad argentina.
La evolución de las dimensiones multidimensionales que
muestra el trabajo también resulta muy interesante para medir el mapa social de
la Argentina en su conjunto. Por ejemplo: el 4,1% de la población asegura tener
problemas severos de alimentación o hambre. Esta es una tendencia que no ha
disminuido respecto de otros años.
A su vez, en el muestreo se observó que hay un 18,9%
de la población con déficit de cobertura de salud. Se observa, a su vez, que el
porcentaje de hogares con servicios básicos incompletos sigue siendo elevado.
Así, el informe revela que hoy el 34,1% muestra problemas de conexión al agua
corriente, servicio de red cloacal o conexión de fuentes de energía. En tanto,
el 21,4% de los hogares muestra que carece de una vivienda digna.
"Se puede observar que hay relativas mejoras en
los últimos años por un freno de la inflación, una mayor obra pública y una
mejora en el sistema de reparación histórica de los jubilados. Pero en líneas
generales la Argentina sigue siendo un país con graves problemas de pobreza por
atender", sintetizó Salvia al presentar el informe.