lunes, 4 de diciembre de 2017

EL PRÍNCIPE HEREDERO SAUDÍ QUIERE ERRADICAR EL TERRORISMO ISLAMISTA DEL MUNDO



SIMON KERR
expansión.com, 28/11/2017

Mohammed bin Salman también ha prometido recuperar el islam moderado en el Reino, donde durante décadas ha habido altercados por cuestiones de dogmatismo.

El príncipe heredero de Arabia Saudí se ha comprometido a "erradicar el terrorismo islamista de la faz de la tierra", coincidiendo con el lanzamiento de una alianza militar que sus detractores temen que agudice las rivalidades entre el reino e Irán, su eterno rival.

Mohammed bin Salman, artífice de una política regional cada vez más asertiva, aseguró el domingo que la nueva coalición islámica contribuirá a una mayor cooperación militar, política y financiera contra el terrorismo, tras años de falta de coordinación entre los países musulmanes. "La falta de coordinación termina hoy", declaró el príncipe Mohammed en la reunión de ministros de Defensa celebrada en Riad.

El príncipe heredero también ha prometido recuperar el islam moderado en el Reino, donde durante décadas ha habido altercados por cuestiones de dogmatismo que han dado lugar a innumerables episodios de violencia. La creación de una alianza llega después del atentado yihadista del pasado viernes en una mezquita de Egipto que se cobró la vida de más de 300 personas. "El peligro del terrorismo extremista es que distorsiona la imagen y la reputación de nuestra religión más tolerante", dijo el príncipe. La nueva alianza de los estados sunitas coincide con el aumento de las tensiones en la guerra fría que protagonizan Arabia Saudí y la chií Irán, en la que ambas partes se acusan de fomentar el terrorismo en Oriente Medio y más allá.

Arabia Saudí y sus aliados aseguran que Irán busca la hegemonía regional, interfiriendo en países árabes como Irak, Siria, Líbano y Yemen. En las últimas semanas, el príncipe Mohammed ha endurecido su retórica contra la República Islámica y encabeza una campaña contra el islam político en la región.

La cohesión de la coalición, compuesta por 41 miembros, se ha visto fracturada por la ausencia de Qatar, el Estado del Golfo que sufre un embargo de Arabia Saudí y sus aliados desde el pasado junio, que justifican por apoyar el extremismo. Qatar, que niega estas acusaciones, no fue invitado a la reunión para evitar confrontaciones, explicó el secretario general de la Coalición Militar Islámica Antiterrorista, Abdulelah al-Saleh. Al-Saleh explicó que el encuentro está destinado a crear un consenso sobre las operaciones antiterroristas y manifestó su esperanza en que con el tiempo se sumen más países.

El ministro de Asuntos Exteriores qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, aseguró la semana pasada que la nueva coalición encabezada por Arabia Saudí amenazaba con profundizar la división sectaria de la región. "No creo que nos podamos permitir más divisiones entre sunitas y chiíes", declaró en Londres. La coalición antiterrorismo está formada en gran parte por estados suníes; Irán e Iraq, de mayoría chií, no están incluidos en el grupo. La alianza anunció que su objetivo es luchar contra el terrorismo, y niega oponerse a ninguna tendencia o país. Las rivalidades entre Irán y Arabia Saudí se materializan en una serie de batallas que se libran en la región. Arabia Saudí y sus aliados se encuentran en el tercer año de una guerra en Yemen que ya se ha cobrado más de 10.000 vidas y que amenaza con desencadenar una hambruna.


Además, hay cada vez más temores de que Irán y Arabia Saudí puedan acabar implicados en una guerra de poder en Líbano. El primer ministro libanés, Saad al-Hariri, anunció su dimisión en Riad a principios de mes, ante la preocupación de Riad de que el grupo Hezbola, respaldado por Irán tuviera demasiada influencia en el Gobierno de Beirut.