El gobierno de Mauricio Macri , a través de la Oficina
Anticorrupción (OA), que dirige Laura Alonso , evalúa reabrir causas judiciales
archivadas y formular más presentaciones judiciales por el submarino ARA San
Juan , al tiempo que un ex marino denunció que la nave perdida con 44
tripulantes habría salido a navegar sin señales humosas o bengalas y sin el
funcionamiento de su radiobaliza.
El ex suboficial primero José Oscar Gómez dijo ayer a
LA NACION que "la cúpula de la Armada no obró con la verdad", aunque
rescató la tarea del vocero Enrique Balbi, y dijo que "el submarino habría
salido de la Base Naval Mar del Plata sin señales humosas o bengalas y con la
radiobaliza no funcionando".
"Estaríamos ante la presencia de la comisión del
delito de estrago doloso", agregó. Según normas navales, los buques no
pueden salir a navegar sin esos instrumentos.
Buscan determinar qué indicaciones recibió el
submarino
De todos modos, Gómez subrayó que hablaba en
potencial, pero con información de fuentes militares que vislumbran desidia en
la cadena de mandos de la Armada. "Lo estoy aportando y hablo en
potencial, porque se debe investigar", dijo Gómez. "Muchos quieren
ver presos y no retirados", agregó el ex marino.
No descartó que el pedido de pase a retiro del ex jefe
de la Base Naval de Mar del Plata, Gabriel González, se haya vinculado con esa
irregularidad. "El contralmirante Gabriel González es comandante de la
base de submarinos y rápidamente pidió el retiro. ¿Por qué lo hizo? Eso llama
mucho la atención. Está diciendo que algo no se hizo bien", dijo.
Gómez fue destituido en 2010 tras denunciar a la
cúpula de la Armada de entonces por defraudación y asociación ilícita en la
reparación de media vida de los submarinos, entre ellos el ARA San Juan.
"Es muy fuerte. Pero se debe investigar a fondo.
La Armada nunca va a reconocer que el submarino salió a navegar con alguna
insuficiencia técnica", dijo Gómez.
Precisamente, Gómez se reunió el viernes último con
Laura Alonso, titular de la OA. Alonso ya había pedido al juez federal
Sebastián Casanello copia de la causa de Gómez que había sido archivada en 2010
por el ex juez federal Norberto Oyarbide. Tal como informó LA NACION el lunes
último, Gómez denunció en 2007 al entones jefe de la Armada, Jorge Godoy, y
otros altos mandos como Jorge Dacharry, Ricardo Dasso, Efrain Lepron y Carlos
Ferraro.
El ex suboficial, que luego del cierre de la causa fue
destituido sin goce de haberes, había denunciado irregularidades en la
reparación de baterías, sobreprecios, cobro irregular de dinero de ciertos
jefes, contratación de empresas simuladas que no habrían trabajado sino por
medio de los marinos de la Armada y la intervención del empresario Daniel
Adrián Fornes y de Claudio Di Bartolo, de la empresa Marena SRL.
Alonso analiza ahora ese expediente y otros materiales
para actuar en varios frentes. "No vamos a abandonar a las víctimas ni a
sus familiares", dijo una fuente de la OA. Entre los documentos, la OA
estudia los contratos de compra de materiales a las empresas Ferrostaal y
Hawker y todas las características de reparación y recambio de las baterías
Varta que llevaba el submarino.
Las irregularidades en la reparación del ARA San Juan
Esos contratos se vinculan con un pedido de informes
de 2010 del ex diputado radical Miguel Giubergia. Se consignaban esos
contratos, entre la Armada y Hawker GMBH por reparación de baterías del
submarino ARA San Juan por 5,1 millones de euros ($ 17.650.000) y entre el
astillero Tandanor y la empresa Marlog & Co KG para asistencia técnica en
la reparación del submarino ARA San Juan, por 270.000 euros ($ 1.200.000).
Serían contrataciones directas, sin licitación, pese a que los montos superaban
el máximo permitido para esa modalidad.
Ese pedido de informes consignaba que en Alemania se
investigaba a Ferrostaal porque, según un testigo encubierto, ex directivo de
esa misma empresa, la compañía constructora de barcos y submarinos habría
pagado coimas por 3,5 millones de euros para acceder a un contrato de diseño de
lanchas patrulleras.