Oscar Martínez
Clarín, Ieco, 1-11-15
Entre 2004 y 2014, el gasto público medido como
porcentaje de Producto Interno Bruto (PIB) pasó del 17,4% al 32,7%. Es decir,
un aumento del 88% o de 15,3 puntos porcentuales. Claro que ese crecimiento no
fue gratuito, ya que la contracara fue el crecimiento del peso relativo de los
tributos nacionales, que pasaron del 18,3% del PIB en 2004 al 26,7% en 2014. Y
el resultado fue un aumento del déficit fiscal que podría llegar este año a 5
puntos del Producto como mínimo.
Estas son algunas de las conclusiones de un trabajo
inédito realizado entre el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la
Ciudad Autónoma y el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). El
documento analiza el peso relativo del gasto público (medido como porcentaje
del PBI), su evolución, los determinantes y los efectos de su aumento.
Al momento de reconocer los factores que explicaron el
crecimiento del gasto, los autores aseguran que “se puede apreciar que las
erogaciones de carácter corriente fueron fundamentalmente las que lo
impulsaron: el 89% del aumento fue para financiar un mayor nivel de gasto,
mientras que sólo el 11% estuvo correlacionado con infraestructura”. En este
sentido, además, se destaca que “todos ellos crecieron más que el propio PIB”.
El rubro que más creación fue el Gasto en Seguridad
Social, que explica por sí mismo el 26% del crecimiento del gasto como
porcentaje del PIB. Le sigue muy cerca (21% del incremento), el rubro
Transferencia Corrientes al Sector Privado, que incluye los desembolsos en
subsidios. Le siguen Transferencias Corrientes al Sector Público y Gasto en
Personal, que contribuyeron en un 12% y 10%, respectivamente. Estas cuatro
partidas “explican un 69% del aumento de la importancia relativa del gasto
público”. Y como son difíciles de limitar (Ver “ Erogaciones ...“), “se impone
un piso en la evolución del peso relativo del gasto público nacional, lo que
constituye a futuro una restricción de política económica”, dice el documento.
Otro de los puntos importantes que destaca el trabajo
es que al clasificar los gastos por función, “se observa que los principales
cambios en la estructura del gasto estuvieron asociados al incremento de los
Servicios Económicos en detrimento de los Servicios Sociales”. Estos últimos
incluyen servicios de salud, promoción y asistencia social, educación, trabajo
y vivienda, entre otros conceptos. Los Servicios Económicos, más que
triplicaron su importancia dentro del gasto total (del 8% al 28%), incluyen
categorías tales como infraestructura, producción y fomento, regulación y
control de la producción.
Este aumento tiene que ver, según el documento, con el
crecimiento del rubro Transferencias Corrientes al Sector Privado, impulsado
por la expansión de los Subsidios Económicos que pasaron de representar el 1%
del PBI en 2006 al 5,1% en 2014. Y dentro de este rubro, los subsidios a la
energía y al transporte suman el 92% de la masa total a distribuir.
La contracara de la suba en el gasto, es el aumento en
la recaudación fiscal, sobre todo en la nacional, que pasó del 18,3% al 28,6%
del PIB entre 2004 y 2014. El 52% de este aumento corresponde a la recaudación
del sistema de la Seguridad Social; y el segundo lugar fue para Ganancias, con
el 23% del incremento. Y el tercero para el IVA Además, junto con la mayor
presión tributaria se verifica otro fenómeno: a partir de 2006 surgieron “las
Rentas de la Propiedad en carácter de recursos ‘extraordinarios’ que se
mantuvieron hasta la actualidad y fueron adquiriendo mayor preponderancia
dentro de los ingresos totales” hasta representar un 12% de los ingresos del
Gobierno. Estas “rentas” representan las supuestas ganancias contables que
tiene el BCRA por la devaluación y las producidas por el Fondo de Garantía de
Sustentabilidad de la ANSeS.
Sin embargo, más allá de todas las fuentes de ingreso,
el déficit fiscal no deja de crecer. Lejos de los superávits registrados hasta
2008, y con la excepción de 2010, el rojo fiscal fue la norma. Y para este año
se prevé en el 5,3%, una cifra que llega hasta el 8,3% si se descuentan las
Rentas de la Propiedad.
El documento conjunto del Consejo Profesional y del
IARAF incluye el análisis y la correlación de diversas variables con el gasto y
el PIB. Se trata, en definitiva, de un trabajo que pone sobre la mesa la
discusión de un tema central de la política económica argentina.