Portugal funcionó 4
días íntegramente con energías renovables
Urgente24, 17-5-16
Según los datos que arroja la ONG Zero, desde las 6:45
del sábado 7 de mayo hasta las 17:45 del miércoles 11 de mayo, todo un país
funcionó a base de energías renovables. Se trata de Portugal, uno de los
líderes en el mundo en materia de medioambiente.
El balance es extramadamente positivo, pues durante
107 horas la producción, el comercio en general y los hogares funcionaron sin
necesidad de fuentes no renovables, suponiendo un importante y riesgoso récord
para el consumo de electricidad. Un riesgo que evidentemente era necesario
superar para demostrar que un planeta limpio es viable o, al menos, intentar
frenar la contaminación.
Las condiciones climáticas fueron las que llevaron al
país a este tipo de experiencia: las lluvias y el viento que azotaron a la
Península Ibérica durante la semana del domingo 8/05 obligaron el uso de estas
fuentes renovables de producción de electricidad y la capacidad de gestión de
la red eléctrica portuguesa en medio de un contexto de pequeñas
interconexiones. Los especialistas aseguran que las necesidades de consumo del
país se vieron garantizadas al 100% a partir de fuentes renovables y aún así
exportar un porcentaje significativo de la electricidad, ya sea con fuentes
exclusivamente renovables o complementadas en algunos casos por las fuentes no
renovables.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía,
la quema de biomasa es la principal fuente de electricidad en Portugal, seguida
por las centrales hidroeléctricas y los parques eólicos. La energía eólica y la
solar son las que más crecen, un 31 y un 20% respectivamente en 2014.
Portugal cerró sus centrales térmicas de carbón en
1994. Durante el primer trimestre de 2013, el 70% de su energía ya era
renovable. En 2014, el promedio fue del 63% y, en 2015, el dato cayó al 50,4%
debido a la sequía.
Dinamarca es el país que genera una mayor proporción
de su electricidad a partir del viento: en 2015, durante la madrugada de un
viernes llegó a producir un 140% de sus necesidades energéticas con los molinos
de viento que instaló frente a sus costas.
Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación
Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, entiende que "Pretender firmar
el certificado de defunción del petróleo y del carbón a corto y mediano plazo
es una utopía, a pesar de no ser amigables con el medio ambiente. Del mismo
modo lo es no tomar en el mismo período a las energías renovables en general y
a los biocombustibles, como complementarios, no como sustitutos excluyentes.
Resultan contradictorias las posiciones
fundamentalistas que en muchas oportunidades se exteriorizan en favor de las
renovables, soslayando de alguna manera la importancia del petróleo, gas y
carbón en la matriz energética mundial y su contribución a una mejora de la
calidad de vida de la población –más allá de los innegables efectos colaterales
negativos que han generado y generan de manera creciente-, cuando en
particular, esas posiciones se exteriorizan haciendo uso y abuso del consumo de
energía derivada de fuentes minerales, y adoptando en muchos casos como
ejemplos a seguir, el de aquellos países más desarrollados que presentan los
más altos índices de ineficiencia en términos de consumo de energía no
renovable sobre PBI".
En este sentido, agrega: "El mundo debe realizar
un enorme esfuerzo en materia de eficiencia energética y Argentina no puede
hacerse la distraída en este sentido. Pero también cada ciudadano en forma
individual debe asumir una responsabilidad para con el medio ambiente y
privilegiando el bien común por sobre todo.
Más y mejor transporte público –fundamentalmente
ferrocarriles-, menos automotores y más eficientes en el uso energético (hecho
que requiere un paulatino cambio de buena parte del parque actual, migrando a
otros de mejor tecnología), menos consumo de energía eléctrica per cápita (a
partir de una más eficiente utilización de los recursos disponibles y con mayor
participación en su producción de fuentes renovables), mejores planteos
ganaderos para reducir las emisiones de metano, mejores prácticas agrícolas,
incorporación de nuevas tecnologías, procesos y productos industriales, etc.,
deben constituirse en postulados básicos para el desarrollo de las actividades
humanas".