Guillermo Cherashny
Informador Público, 23-5-16
El sábado pasado, en el restaurante "La
Raya", en Ayacucho y Av. Libertador, Joseph Humire, un ex marine que
combatió en Irak y que es un experto en estudios de la influencia de la
República Islámica de Irán en Latinoamérica, sostuvo ante un grupo de políticos
que Irán estuvo detrás del asesinato de Alberto Nisman, porque en ese enero del
2015, Irán no podía permitir la denuncia del fiscal Nisman, porque estaba
negociando con el grupo de los 5 más una de las grandes potencias un nuevo
acuerdo nuclear y, si se sabía que había pactado con el gobierno cristinista la
impunidad de los autores intelectuales del atentado a la embajada y la AMIA,
habría tenido un serio obstáculo para negociar con éxito el embargo sobre los
fondos del petróleo que finalmente se concretó el 30 de junio del 2015.
El experto tuvo trato con el fiscal Nisman y agregó
que en las escuchas está la clave del asesinato, ya que Yusuf Kalili es sobrino
de un libanés que se encargaba de certificar un proceso de elaboración de la
carne argentina que eventualmente se podría exportar a Irán.
Los persas tienen un procedimiento similar a los
judíos kosher sobre cómo matar a los animales, aunque distinto, pero no es el
tradicional de los países occidentales. Y en el ‘91 y ‘94 los iraníes tenían en
la Argentina varios de estos expertos que usaban esa cobertura para instalar
células dormidas en Latinoamérica y también señaló al grupo Esteche como
vinculado a la embajada de Irán en la Argentina.
Si bien no explicó cómo o quién produjo el asesinato
del fiscal, estableció claramente que Irán actúa en Latinoamérica con los
carteles del narcotráfico como mano de obra y que un grupo del Hezbolah intentó
un atentado en la cumbre climática efectuada en Lima, Perú, a fines de 2015,
pero fue abortado porque, pese al acuerdo nuclear, el Hezbolah sigue intentando
atentar en nuestro continente y hace 15 días, por un aviso americano, el
gobierno argentino abortó un viaje del terrorista Moshen Rabbani a Colombia.
Además, dijo que los agregados culturales son otro método de instrumentar
células terroristas.
En el caso Nisman, por las excelente relación de la ex
presidente con Nicolás Maduro, no descarta que de esa fusión saliera el comando
que asesinó al fiscal.
Tarek Al Assami es un gobernador de Aragua, en
Venezuela, financiado por Irán, que disputa el liderazgo bolivariano con
Diosdado Cabello y ambos manejan carteles del narcotráfico con ramificaciones
en la argentina, en contacto con sectores del ejército y fuerzas federales en
el gobierno anterior.
Lo que es muy relevante es que Kanore Edul, el libanés
que actualmente está siendo juzgado por el supuesto encubrimiento del atentado
a la AMIA, nunca figuró en las ramificaciones locales del Hezbolah y sí los
concurrentes a la mezquita de Flores, como Abdul Karin Paz y su esposa, de
origen libanés chiíta.
La no inclusión de Kanore Edul como nexo con hezbolah
tira abajo la supuesta pista siria que enarboló como senadora Cristina
Fernández, sector de familiares de las víctimas ubicadas en el extremismo de
izquierda y los 3 fiscales que puso Gils Carbó en la UFI AMIA, de modo que se
quiere juzgar a Kanore Edul solamente por tener relación amistosa con Munir
Menem, hermano del ex presidente, para vincular a Carlos Menem con el atentado
con la supuesta y falsa pista siria.
Finalmente, Humire señaló que Donald Trump está
creciendo en las encuestas y que puede ganar las elecciones en los Estados
Unidos, que tiene asesores muy importantes que pueden moderar muchas de las
propuestas que tiene el candidato republicano y que su triunfo sería muy
importante para impedir que Irán siga exportando su revolución a América Latina
porque -dijo- los persas piensan 50 años para adelante, como los chinos.