formas de dominar pueblos
Por Juan Alberto
Yaría
La Prensa,
08.09.2024
El estado de
excepción (limitación de derechos de los ciudadanos) fue teorizado por Giorgio
Agamben (1942 -hoy 82 años) en relación con el abandono de lo viviente en una
tierra de nadie como sucedió en el nazismo, el estalinismo, el genocidio
armenio, el fascismo, etc. e incluso en los distintos procesos sudamericanos
(gobernados incluso por poderes del narcotráfico) en lo que podemos llamar
barbarie del siglo XXI.
Hoy el estado de
excepción lo realizan incluso poderes paraestatales unidos a ciertos Estados
afines y en connivencia con el delito.
El narcotráfico
instala este Estado de excepción con relación al dominio de los territorios y
ahora le agrega el fentanilo (opioide mucho más poderoso que la morfina y que
genera gran dependencia rápidamente) transformando a todo hombre en
“asesinable” y fundamentalmente dominable. La droga parece ser una forma de
control político hoy y así el fentanilo se torna un arma de control político de
ciudades y también el crac en nuestras ciudades en donde miles de “zoombies”
vagan buscando dosis cada veinte minutos. Es el poder de la muerte para
conseguir el poder lo que efectivamente tiene validez.
MAQUINARIA DEL
PODER
El hombre es
sacrificable en la maquinaria del poder. Es un “homo sacer” en relación con lo
que menciona Agamben. El “homo sacer” es un concepto que se resucita de la Ley
Romana arcaica en donde la soberanía no se da sobre el territorio solamente
sino sobre la vida y muerte del sujeto.
El fentanilo
asegura mayormente ese dominio que pasa a ser político asegurando grandes
cantidades de personas “zoombies” como ya sucede hoy. Adormecer poblaciones es
la consigna y es una forma de perdurarse en el poder o conquistar Poder.
Esto se puede
articular al concepto de biopolítica de Foucault en donde la vida está dentro
de los cálculos del manejo del poder. Es una nada y el hombre un “nadie” que se
puede manipular para cualquier sacrificio.
Este poder de hoy
se basa también en el sujeto a la “intemperie “y los “nadies” (concepto de G.
Maci, analista y filósofo argentino) que vagan “errantes” en las ciudades.
Agamben nos enseña que este Poder soberano se ejercita sobre “la nuda vida”: la
vida en su máxima inermidad e intemperie.
EL SUPRAPODER
El Duce, el
Führer, el Stalinismo, etc. ponen entre paréntesis todos los derechos
individuales, lo mismo sucede en América Latina dominada por fuerzas ligadas al
narcotráfico y que permiten la eternidad del poder en un sueño megalómano. El
poder del narcotráfico como nueva entidad paraestatal surge desde este imperio
del dominio a toda costa. El soberano no está atado a ninguna ley. El “sin
límites” es la nueva dimensión.
El suprapoder que
hace de los estados nacionales meras “marionetas” se instala en distintos
lugares de América con una nueva legalidad en donde el hombre parece quedar
cautivo.
El miedo y el
dinero con su contracara que es la muerte operan como articuladores de gestión
de este Poder instalado. El narcotráfico opera con gran fuerza en Brasil,
Paraguay, Colombia, Ecuador, México, Perú, Bolivia y con anclajes en los
grandes conglomerados urbanos como son nuestras villas y tiene terminales en
distintos lugares desde countries hasta “boliches”. Incluso manejan algunos
poderes ejecutivos.
Los lazos de esta
gran multinacional en todos los rincones del territorio ponen entre paréntesis
todos los derechos. ¿Son un nuevo Estado dentro e incluso por sobre el Estado
formal?: en México, zonas de Colombia, Brasil, Bolivia, Paraguay, Venezuela y
zonas de Perú parece ser así.
Lo predijo G.
Orwell en su libro “1984” cuando nos enseñaba que en el futuro no se
necesitaran bayonetas y armas para conquistar un pueblo o dominar territorios y
nos decía “bastara con drogas y publicidad”. Crac y Fentanilo son los nombres
de la dominación hoy.
“CRAC HOUSE”
“…viví 5 años en
un ´crac house´ con 15 consumidores más”; también llamados “aguantaderos” (en
todos los barrios hay casas de drogas en donde viven o sobreviven varios drogándose).
Quedé sorprendido
al escuchar a una paciente de alrededor de 25 años que narraba como vivía en
una casa del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Me dijo que hay muchas en todos
los barrios. Luego sigue diciendo “…aquí me salve”. Hoy es casi profesora de
inglés y luego de un tratamiento arduo luego de pasar por terapia intensiva
-por una sobredosis- empieza a vivir lo que ella llama “querer vivir”.
Tenía que llevar
celulares robados para cambiarlos por “crac” que conseguía en robos callejeros.
La vivienda era tomada y manejada por un “capanga”.
Las mujeres
sufrían el “Síndrome de Estocolmo” con estos “Amos” y eran prácticamente
esclavas y hasta ofrecidas sexualmente.
Nosotros tenemos
nuestro “fentanilo” con el “crac” que invade las ciudades y también se parece a
situaciones que narran noticieros de cadenas nacionales e internacionales, más
particularmente de San Francisco con personas que caminan como “zoombies “pero
basta entre nosotros ir a constitución, Villa 31 o al lujoso Kavanagh que en
sus alrededores tienen también “zoombies” que buscan ávidamente más “crac”.
El “crac” de
cocaína es un estimulante altamente adictivo y poderoso derivado de la cocaína
en polvo y que se convierte en piedra utilizando distintos productos químicos.
La zona frontal del cerebro (eje superior de los procesos cognitivos) que nos
separa de los simios queda dañada generando un déficit de autocontrol y una
pérdida de la moral en el actuar (el frontal es llamado el lóbulo de la
neuro-moral).
Pasta base, paco,
basuco, o pasta de coca son distintos nombres que se logra con cocaína y una
mezcla toxica de químicos (kerosene, bicarbonato, etc) que forman una pasta o
piedra que consume previa cocción con una pipa y que al consumirla generan
excitación psicomotriz, agitación, delirio, movimientos involuntarios y
generando distintas alteraciones corporales. El efecto se logra en pocos
segundos y puede provocar efectos mortales.
EL FENTANILO
Distintos
intereses se mueven detrás de las pandemias de drogas por ejemplo el fentanilo
es un nuevo “fantasma” que recorre el mundo y noticias periodísticas de estos
días dan cuenta de la observación de un niño convulsionando en la villa 31 de
CABA, suponiendo la ingestión de fentanilo.
En nuestro país
tomo notoriedad cuando 20 personas murieron en una zona del Gran Buenos Aires,
habiéndose detectado una mezcla de cocaína con carfentanilo, una variante del
fentanilo, de más alto poder letal. ¿La noticia dejo de ser tal porque no
existe como problema real aun?
El incremento del
consumo de sustancias adictivas, todas peligrosas de una u otra manera es un
llamado de atención para padres, jóvenes y para un sistema de salud que está
lejos de contener eventuales aumentos de los daños que están produciendo.
El fentanilo es un
potente analgésico, (50 veces más que la heroína y 100 veces más que la
morfina) de uso médico legal, pero se observa en el mundo un crecimiento de la
producción, distribución y consumo de este opioide sintético.
El fentanilo tiene
precursores químicos que se combinan en laboratorios. Es decir, no proviene del
manejo de plantaciones como la marihuana o la cocaína lo que la hace más oculta
su fabricación ilegal.
Organismos
dedicados al estudio de la epidemia de drogas en U.S.A. señaló en un informe de
noviembre del año pasado que el fentanilo ilícito es responsable de la crisis
por sobredosis que asola al país.
China tiene mucho
que ver ya que es uno de los principales fabricantes y a eso se unen
laboratorios que promueven su uso a la población a través de premios a los
médicos por recetarlos.
FUENTES DE ENTRADA
El mercado ilegal
se vale de los fabricantes chinos y de los laboratorios americanos. Carteles
mejicanos se ocupan de distribuirlo en las distintas ciudades.
El gigante
asiático es el principal proveedor de fentanilo ilegal y otros de sus derivados
a Estados Unidos y las distintas agencias antidrogas explicaron que la mayoría
de los envíos de fentanilo ilegal llegaban por contrabando desde China —en
menor medida desde México— por medio del servicio de correo postal
estadounidense.
Los traficantes
adquieren en el país asiático fentanilo en polvo, químicos asociados y máquinas
para fabricar píldoras. El fármaco se procesa luego en EE.UU. y se mezcla con
heroína u otros componentes similares.
China es una
fuente global de fentanilo porque sus grandes industrias farmacéuticas y
químicas están pobremente reguladas y monitoreadas, apuntó en un informe de
este año la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre EE.UU. y China
(USCC, por su sigla en inglés). 400.000 personas aproximadamente murieron de
sobredosis por estos fármacos en EE.UU., según los Centros de Control de
Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
LABORATORIOS QUE
LA PROMUEVEN
El fundador de
“Insys Therapeutics”, es el primer magnate farmacéutico (fortuna aproximada de
1.800 millones de dólares) condenado en uno de los casos relacionados con la
crisis de los opioides que vive Estados Unidos.
Un jurado de
Boston concluyó que esta compañía y cuatro colegas conspiraron para engañar a
las compañías de seguros de salud y sobornar a médicos para que recetaran
analgésicos adictivos a base de opioides, incluso a pacientes que no los
necesitaban.
Los dueños estaban
en la quien lista de multimillonarios de Forbes hasta el 2017 luego de lo cual
el gobierno, declaró una "emergencia nacional" por la adicción
descontrolada a los opioides en el país.
La Administración
de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. aprobó la comercialización de Subsys en
2012 para tratar el dolor extremo en personas con cáncer, aunque finalmente
terminó en el botiquín de otro tipo de pacientes.
Fue declarado
culpable de conspiración para delinquir como método de aumentar las ventas de
su producto Subsys, un aerosol de fentanilo, que es un opioide entre 50 y 100
veces más fuerte que la morfina.
La Administración
de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. aprobó la comercialización de Subsys en
2012 para tratar el dolor extremo en personas con cáncer, aunque finalmente
terminó en el botiquín de otro tipo de pacientes.
La compañía
ejecutó un plan para pagar sobornos a los médicos y que promovieran las
ventajas de Subsys en eventos falsos de marketing. En diferentes años, Insys
llegó a pagar más de US$10 millones de dólares en este tipo de sobornos,
reportó la agencia de noticias AFP.
MOVILIZACION DE
LAS CIUDADES
Por otra parte,
hay distintas ciudades y condados que demandaron a compañías farmacéuticas por
distintos productos ligados al fentanilo.
En total son más
de 500 entidades de todo Estados Unidos las que firman la querella: condados de
Alabama, California, Florida, Illinois, Kentucky, Massachusetts.
Uno de los
medicamentos en el centro de esta crisis es el OxyContin, un potente fármaco
que se receta para tratar el dolor crónico (para los dolores especialmente
ligados al cáncer).
Se acusa a los
dueños de estas empresas de engañar a médicos y pacientes y de poner en marcha
técnicas de venta y marketing que condujeron a una sobre prescripción de este
fármaco a muchos pacientes que no tenían por qué ser recetados.
Estados Unidos
está en medio de una epidemia de heroína y opiáceos. La sobredosis de drogas se
ha convertido en la principal causa de muerte accidental, superando a los
accidentes de tránsito.
Lo mismo sucede en
Canadá y hay carteles que indican: “Bienvenidos al paraíso de Vancouver”. La
otrora pujante Vancouver se ha convertido en un foco pandémico de fentanilo con
sujetos a la intemperie vagando como “nadies”.
Juan Alberto Yaría
* Director general
de Gradiva - Rehabilitación en adicciones