martes, 7 de noviembre de 2017

ELECCIONES EN SICILIA



una prueba clave para Italia, con los ojos puestos en Silvio Berlusconi

 Julio Algañaraz
Clarín, 4-11-17

Los resultados y las maquinaciones del voto de este domingo en las elecciones regionales de Sicilia, a las que han sido convocados 4.6 millones de ciudadanos, desmontarán seguramente del poder local al partido Democrático de Matteo Renzi, que gobierna también a nivel nacional desde hace cuatro años. Sicilia es el laboratorio anticipador del drama que se vivirá en los comicios nacionales parlamentarios de marzo próximo. Tanto a nivel de la isla más grande de Italia como de toda la península, las oscuras conspiraciones de los maniobradores de este país, creador del fenómeno del transformismo político moderno, proponen la riesgosa alternativa de un nuevo, explícito, pacto de poder entre el fracasado Renzi, 42, y el siempre vivo Silvio Berlusconi, de 81 años. Y pensar que hace diez años (canta el tango) nació el partido Democrático para juntar los restos de comunistas y democristianos que habían sido barridos como fuerzas políticas del fin de la Era de la guerra fría.

Las manipulaciones continuas que han creado una verdadera escuela, desconciertan a la opinión pública y la alejan cada vez más de la política. En Sicilia, la confianza en el estado regional no pasa del 12% y la mitad del electorado no tiene ganas de ir a votar. En esos vastos yacimientos están excavando a última hora los militantes para lograr que un aumento inesperado del sufragio desate una tempestuosa novedad.

Pero en Sicilia muchos prefieren el usado seguro, las contraprestaciones concretas. Y no hay que olvidar a la mafia, siempre presente y actualmente muy silenciosa. Los tráficos de votos están en pleno desarrollo.

El favorito según los sondeos es Nello Musumeci, un político de Catania muy navegado, de 60 años, que representa a los partidos del centro derecha. Musumeci viene de la “destra” dura y ahora es el hombre en quien ha depositado su confianza Silvio Berlusconi. Musumeci está rodeado de “impresentables”, según sus rivales, políticos conversados, procesados, condenados. Pero va adelante, aconsejado por Gianfranco Micciché, el embajador de Berlusconi en Sicilia.

Micciché es considerado el rey de los “pupparos”. Los “puppos” son los títeres sicilianos, legendarios desde hace siglos. Es por allí donde se negocian los grandes acuerdos manejando los hilos de los puppos políticos. Como los sondeos demuestran que Fabrizio Micari, el candidato del partido Democrático de Renzi, rector de la Universidad de Palermo, un intelectual “serio y gentil”, saldrá por lo menos tercero en las urnas, hay una multitud de dirigentes presuntamente de centroizquierda listos para no pasar un segundo en la oposición. Los “saltafosos”, además van y vienen de uno a otro partido, incombustibles. Y hoy van todos hacia la derecha con el acelerador a fondo.

Esta maniobra es importante porque en las últimas dos legislaturas no se consiguieron mayorías parlamentarias firmes. Roberto Crocetta, el actual “gobernador” siciliano por el PD de Renzi, vivía en la angustia un gobierno minoritario en la Asamblea Regional.

Los “pupparos”, con Micciché al frente, trabajan para asegurar que que Musumeci, si gana como parece, cuente con un fuerte sostén parlamentario en la asamblea de gente del PD “pasada al enemigo” sin mojarse los pies.

El adversario que el sistema de poder teme es el Movimiento 5 Estrellas del cómico genovés Beppe Grillo, el último llegado como protagonista político nacional, que según algunos sondeos se mantiene como el primer partido de Italia, votado por muchos jóvenes hartos del panorama que deben soportar.

Los “grillinos” son muy fuertes en Sicilia, donde cuentan con media docena de alcaldes ganados en comicios locales. Su candidato es Giancarlo Cancelleri, 42 años. Mientras algunos sondeos señalan que el conservador Musumeci oscila entre el 35-40% y Cancelleri entre el 30-35%, un sondeo de hace dos días le concede el 33,5% al candidato de Berlusconi y el 33,2% al hombre de Beppe Grillo. O sea, están cabeza a cabeza.

El triunfo del Movimiento 5 Estrellas significaría un terremoto por su proyección a nivel nacional. Golpearía seriamente el trato pampa entre Renzi y Berlusconi.

El Pd, que según el último sondeo da al rector universitario Fabrizio Micari el 24,2%, afronta un panorama de humillación. Matteo Renzi, que está afuera del gobierno pero sigue siendo el líder del PD, prefirió volar a Estados Unidos a abrazar a su amigo el ex presidente Barack Obama y redujo el calderón siciliano a “un voto local”.

Como están las cosas, el gran interrogante es la performance del Movimiento 5 Estrellas, que ya ha designado a su candidato a jefe de gobierno italiano: el joven parlamentario Luigi Di Maio. Los “grillinos” se niegan a anudar alianzas y por eso los manipuladores sicilianos preparan coaliciones espúreas para imponer el pacto Renzi-Berlusconi en la asamblea regional.INICIO >MUNDO POLÍTICA SOCIEDAD DEPORTES ESPECTÁCULOS ECONOMIA OPINIÓN POLICIALES CIUDADES RURAL AUTOS VIAJES ENTREMUJERES TECNOLOGÍA VIDEOS FOTOGALERÍAS ARQ CULTURA VIVA REVISTA Ñ ESPECIALES


04/11/2017 - 16:29Clarin.com Mundo
Elecciones regionales

Elecciones en Sicilia: una prueba clave para Italia, con los ojos puestos en Silvio Berlusconi
Los sondeos prevén una dura derrota del Partido Democratico, del ex premier Matteo Renzi, y un avance de la derecha.

Elecciones en Sicilia: una prueba clave para Italia, con los ojos puestos en Silvio Berlusconi
Sonrisas. El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi (c), con el líder del partido ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, y la líder del Partido Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, en un restaurante en Catania, Sicilia, este viernes. /EFE


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 Julio Algañaraz
Julio Algañaraz

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Italia

Silvio Berlusconi

Matteo Renzi
Los resultados y las maquinaciones del voto de este domingo en las elecciones regionales de Sicilia, a las que han sido convocados 4.6 millones de ciudadanos, desmontarán seguramente del poder local al partido Democrático de Matteo Renzi, que gobierna también a nivel nacional desde hace cuatro años. Sicilia es el laboratorio anticipador del drama que se vivirá en los comicios nacionales parlamentarios de marzo próximo. Tanto a nivel de la isla más grande de Italia como de toda la península, las oscuras conspiraciones de los maniobradores de este país, creador del fenómeno del transformismo político moderno, proponen la riesgosa alternativa de un nuevo, explícito, pacto de poder entre el fracasado Renzi, 42, y el siempre vivo Silvio Berlusconi, de 81 años. Y pensar que hace diez años (canta el tango) nació el partido Democrático para juntar los restos de comunistas y democristianos que habían sido barridos como fuerzas políticas del fin de la Era de la guerra fría.

Las manipulaciones continuas que han creado una verdadera escuela, desconciertan a la opinión pública y la alejan cada vez más de la política. En Sicilia, la confianza en el estado regional no pasa del 12% y la mitad del electorado no tiene ganas de ir a votar. En esos vastos yacimientos están excavando a última hora los militantes para lograr que un aumento inesperado del sufragio desate una tempestuosa novedad.

Pero en Sicilia muchos prefieren el usado seguro, las contraprestaciones concretas. Y no hay que olvidar a la mafia, siempre presente y actualmente muy silenciosa. Los tráficos de votos están en pleno desarrollo.

El favorito según los sondeos es Nello Musumeci, un político de Catania muy navegado, de 60 años, que representa a los partidos del centro derecha. Musumeci viene de la “destra” dura y ahora es el hombre en quien ha depositado su confianza Silvio Berlusconi. Musumeci está rodeado de “impresentables”, según sus rivales, políticos conversados, procesados, condenados. Pero va adelante, aconsejado por Gianfranco Micciché, el embajador de Berlusconi en Sicilia.

Micciché es considerado el rey de los “pupparos”. Los “puppos” son los títeres sicilianos, legendarios desde hace siglos. Es por allí donde se negocian los grandes acuerdos manejando los hilos de los puppos políticos. Como los sondeos demuestran que Fabrizio Micari, el candidato del partido Democrático de Renzi, rector de la Universidad de Palermo, un intelectual “serio y gentil”, saldrá por lo menos tercero en las urnas, hay una multitud de dirigentes presuntamente de centroizquierda listos para no pasar un segundo en la oposición. Los “saltafosos”, además van y vienen de uno a otro partido, incombustibles. Y hoy van todos hacia la derecha con el acelerador a fondo.

Esta maniobra es importante porque en las últimas dos legislaturas no se consiguieron mayorías parlamentarias firmes. Roberto Crocetta, el actual “gobernador” siciliano por el PD de Renzi, vivía en la angustia un gobierno minoritario en la Asamblea Regional.

Los “pupparos”, con Micciché al frente, trabajan para asegurar que que Musumeci, si gana como parece, cuente con un fuerte sostén parlamentario en la asamblea de gente del PD “pasada al enemigo” sin mojarse los pies.

El adversario que el sistema de poder teme es el Movimiento 5 Estrellas del cómico genovés Beppe Grillo, el último llegado como protagonista político nacional, que según algunos sondeos se mantiene como el primer partido de Italia, votado por muchos jóvenes hartos del panorama que deben soportar.

Los “grillinos” son muy fuertes en Sicilia, donde cuentan con media docena de alcaldes ganados en comicios locales. Su candidato es Giancarlo Cancelleri, 42 años. Mientras algunos sondeos señalan que el conservador Musumeci oscila entre el 35-40% y Cancelleri entre el 30-35%, un sondeo de hace dos días le concede el 33,5% al candidato de Berlusconi y el 33,2% al hombre de Beppe Grillo. O sea, están cabeza a cabeza.

El triunfo del Movimiento 5 Estrellas significaría un terremoto por su proyección a nivel nacional. Golpearía seriamente el trato pampa entre Renzi y Berlusconi.

El Pd, que según el último sondeo da al rector universitario Fabrizio Micari el 24,2%, afronta un panorama de humillación. Matteo Renzi, que está afuera del gobierno pero sigue siendo el líder del PD, prefirió volar a Estados Unidos a abrazar a su amigo el ex presidente Barack Obama y redujo el calderón siciliano a “un voto local”.

Como están las cosas, el gran interrogante es la performance del Movimiento 5 Estrellas, que ya ha designado a su candidato a jefe de gobierno italiano: el joven parlamentario Luigi Di Maio. Los “grillinos” se niegan a anudar alianzas y por eso los manipuladores sicilianos preparan coaliciones espúreas para imponer el pacto Renzi-Berlusconi en la asamblea regional.

Los resultados sicilianos demostrarán hasta qué punto Italia va hacia una realidad política bloqueada por las impotencias. Para impedir el triunfo del Movimiento 5 Estrellas, las otras fuerzas políticas armaron una patota de consensos en torno a una ley electoral que prácticamente impide el triunfo a un partido, aunque gane las elecciones generales parlamenarias de marzo. Una combinación envenenada de voto mayoritario y proporcional obliga a formar coaliciones después de los comicios para dar vida a un gobierno en el Parlamento. Ya están en marcha las negociaciones entre el PD de Renzi y la gente de Berlusconi para hacer realidad un Ejecutivo inevitablemente orientado por los conservadores. Los “grillinos” quedarán marginados, aunque una fuerte votación popular podría representar la novedad casi milagrosa de que en Italia los ciudadanos no están dispuestos a ser llevados a los corrales como ovejas.

La deshonestidad política de los otros exalta como campeón de la soledad virtuosa al Movimiento 5 Estrellas, que podría superar sus divisiones internas con un “boom” electoral que haría historia.

Los resultados sicilianos demostrarán hasta qué punto Italia va hacia una realidad política bloqueada por las impotencias. Para impedir el triunfo del Movimiento 5 Estrellas, las otras fuerzas políticas armaron una patota de consensos en torno a una ley electoral que prácticamente impide el triunfo a un partido, aunque gane las elecciones generales parlamentarias de marzo. Una combinación envenenada de voto mayoritario y proporcional obliga a formar coaliciones después de los comicios para dar vida a un gobierno en el Parlamento. 

Ya están en marcha las negociaciones entre el PD de Renzi y la gente de Berlusconi para hacer realidad un Ejecutivo inevitablemente orientado por los conservadores. Los “grillinos” quedarán marginados, aunque una fuerte votación popular podría representar la novedad casi milagrosa de que en Italia los ciudadanos no están dispuestos a ser llevados a los corrales como ovejas.


La deshonestidad política de los otros exalta como campeón de la soledad virtuosa al Movimiento 5 Estrellas, que podría superar sus divisiones internas con un “boom” electoral que haría historia.