otro muro de los lamentos
POR GUSTAVO GARCÍA
La Prensa,
12.02.2024
Si la hoja de ruta
libertaria es correcta, ahora mismo estaríamos en el ojo del huracán, en el
centro de la tormenta. Quedaría por delante un mes y medio de precios al alza
de manera descontrolada, 45 días de salarios en proceso de pulverización y
rentabilidades dañadas. Después, como las aguas del río cuando atraviesan los
rápidos, la economía debería tomar un curso más sosegado.
El factor temporal
aquí es relevante porque la pregunta que todo el mundo se hace, de un lado y
del otro del mostrador, es qué ocurrirá si ese envión no cesa. ¿Qué ocurrirá si
en lugar de un estuario terminamos por encontrarnos con una catarata? O lo que
es lo mismo, ¿por cuánto tiempo puede
sostenerse o soportarse semejante ajuste?
La frase No hay
plata, que popularizó el presidente Javier Milei, ya es remera. Se ofrece en
los locales de la costa bonaerense adonde las ventas cayeron 25% interanual en
enero. En esta fase de precios recalentados –que no empezó en la actual gestión
pero que se aceleró de manera cruel- la sociedad acuña un nuevo lema: La plata
no alcanza.
En el manual
libertario la actualización salvaje de los precios –algunos de ellos pisados
durante el kirchnerismo, pero muchos otros no- es condición necesaria para
estabilizar la economía y bajar la inflación. Primero el proceso inflacionario
se disparará, tal como lo estamos viendo, y luego producto de una profunda
recesión los precios alcanzarán un nuevo techo. De allí no se moverían
demasiado dado el estado inerte de la demanda.
El Estado, en el
credo libertario, no regula ni interviene en la negociación entre partes. No
fija parámetros. El mercado con su enorme mano invisible alcanza por sí solo el
equilibrio. De allí los repetidos dichos de Milei, allá lejos y hace tiempo
cuando apenas era un economista de la Corporación América, quien recalcaba ante
las cámaras que “la señal de precios es sagrada, más sagrada que la madre”.
En este envión
todo sube. El transporte en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano aumentó
250% y se puso a tono con la realidad del resto de las provincias del país. El
servicio de medicina prepaga se ha desbocado y corre libre por las pampas,
enviando mes tras mes cartas con anuncios de aumentos que obligan a sus
clientes a buscar alternativas más baratas o apostar por un sistema de salud
público colapsado. Y todavía falta que, tras las asambleas de rigor, se
actualicen los precios de la energía, que escalarán sin contemplación en los
meses venideros.
En las arenas
movedizas del mercado todo aumenta, menos los salarios. Los sindicatos con
mayor representatividad y peso en la economía han logrado una actualización de
ingresos, pero buena parte de la población económicamente activa –el 40% es
empleo no registrado- padece como nunca los embates de la inflación. Tanto es
así que en diciembre el poder de compra se redujo 13,7%, ubicándose por encima
de la crisis del 2002, cuando el derrumbe fue del 9,4%.
La gente cada vez
compra menos y se alimenta peor. Nos lo dice Marta Velardez, dirigente de la
Federación de Almaceneros, en la nota de tapa del suplemento de Economía. El
deterioro es palpable. Quizás lo más preocupante sea que no hay a la vista plan
alguno de estabilización y que, doctrina libertaria mediante, todo quede
librado al orden natural de las cosas.
De acuerdo a los
datos del Monitor del Humor Social, elaborado por la consultora D’Alessio Irol,
la evaluación negativa de la situación económica actual bajó 4 puntos respecto
de diciembre, pero se mantiene en niveles muy elevados (84%).
“Con respecto a
las expectativas económicas para el año próximo, se consolidan cifras muy
similares al mes pasado. Al tiempo que un 52% cree que la situación empeorará,
un 43% sostiene que estará mejor. El optimismo para el futuro es
particularmente importante entre los votantes de LLA (72%)”.
Y agrega: “A casi
dos meses de haber inaugurado su gestión, el gobierno de Javier Milei cosecha
una aprobación del 47% y una desaprobación del 50%. Esto implica una caída de 3
puntos en la aprobación y un incremento de 6 puntos en la desaprobación en
relación a diciembre de 2023”.
La inflación es el
tema que más preocupa a los encuestados con el 89%.
Le siguen la
incertidumbre económica (sin variaciones respecto a diciembre de 2023) y la
inseguridad (que este mes cayó 2 puntos y se situó en el 62%). El temor a
perder el trabajo se consolida entre las diez principales preocupaciones, algo
que apareció como una novedad en el relevamiento del mes pasado.
IDEOLOGIAS
Mientras el
quehacer diario se cocina a llamaradas, el presidente de la Nación emprendió un
viaje a todas luces innecesario rumbo a Israel.
Allí peregrinó,
lloró ante el Muro de los lamentos, consolidó su proceso de conversión hacia el
judaísmo, se abrazó entre lágrimas a su guía espiritual y tomó la decisión
personal de mudar la sede de la embajada Argentina de Tel Aviv hacia Jerusalem.
La visita no
genera beneficio alguno desde lo económico y, por el contrario, según opinan
los analistas internacionales la mudanza diplomática habría sido un error
descomunal, un acto ingenuo e inconsulto, una ofensa para el complejo mundo
musulmán. No olvidemos lo que nos ocurrió la última vez que les mojamos la
oreja.
Lo interesante de
todo esto pasa por confirmar que el componente ideológico es siempre y en todo
lugar el motor de la política y también de la economía. Se desdeña cuando el
corpus de ideas proviene de la izquierda o centroizquierda, pero se apaña
cuando viene de la derecha. No hay otro argumento que el ideológico –religioso,
económico- para explicar esta semana de Milei en Israel.
Pero como esta
debería ser una columna económica, vamos a repasar qué significa Israel en el
intercambio comercial con la Argentina. De acuerdo a un informe elaborado por
la Cámara Argentina de Comercio en 2023 el intercambio comercial entre
Argentina e Israel fue de 525 millones de dólares, un 11,8% menor a 2022.
De esta manera, el
comercio bilateral volvió a caer, luego de tres años de crecimiento continuo.
¿Qué le vendemos a
Israel? Las exportaciones de Argentina hacia ese país fueron de u$s 341 millones, marcando una baja
del 15% con respecto al año anterior. Entre los principales productos
exportados se encontraron carne bovina deshuesada y congelada (37,2%), carne
bovina deshuesada, fresca o refrigerada (29,3% del total) y maíz en grano
(5,9%).
¿Y qué le
compramos? Las importaciones argentinas desde Israel alcanzaron los u$s 184
millones, implicando una baja del 5,1% con respecto a 2022. Los principales
productos importados fueron herbicidas, acondicionados para la venta por menor
con el 10,4%; polietileno densidad mayor a 0,94, sin carga, en formas
primarias, 10,2%; y aparatos interruptores, seccionadores y conmutadores, 6%.
Viendo estas cifras,
más le hubiera valido al presidente Milei sacudirse de encima el prejuicio
ideológico y sacar pasaje a Brasilia para visitar a Lula Da Silva. Con Brasil,
ese país comunista y principal socio comercial de la Argentina, la balanza del
2023 cerró con un rojo de u$s 4.800 millones. Las exportaciones cayeron 8,5% y
las importaciones crecieron 9,3%.
Había que ir allá
para negociar una mejora en los flujos, lubricar canales, reposicionar a las
compañías argentinas. No pudo ser.
ANARQUIA
Ningún país del mundo
se gobierna sin el instrumento de la política.
Grandes, chicas,
poderosas, débiles, pujantes, en crisis, las naciones se construyen a partir de
la negociación y los acuerdos. Hay un ente llamado Estado que funciona como
paraguas y termina por darle una razón de ser a la existencia de eso que
denominamos país. Lo contrario es la anarquía.
El punto viene a
cuento de lo ocurrido en la semana en el seno del Congreso de la Nación, donde
buena parte de los diputados nacionales fueron podando la denominada Ley
Omnibus, sin prisa pero sin pausa, hasta desnaturalizarla. El Gobierno, que
desdeña las artes de la política, aprendió una lección, bebió un trago amargo.
La furia del
presidente Milei no se hizo esperar. Desde Israel bramó, tachó de traidores a
los legisladores afines que le votaron en contra y enfatizó: “Vamos a continuar
sin el apoyo de los políticos".
El proyecto volvió
a comisión y no será presentado nuevamente para su tratamiento. Es decir, tal
como ocurrió en el acto de asunción, Milei operará de espaldas al Congreso.
Es curioso que en
un país adonde muchos ciudadanos rechazan la política por asociarla a la
corrupción –en algunos casos no les falta razón- y repudian la ideología como
una especie de ponzoña que impregna y condiciona -como si existiera una manera
pura de hacer política-, el 56% de los votantes terminó eligiendo como
presidente de la Nación a un definido anarcocapitalista.
Una persona con principios
ideológicos firmes, irreductibles. Un anarquista que desprecia las funciones
del Estado y deja todo en manos del natural funcionamiento del mercado.
Con el escenario económico al rojo vivo, los precios subiendo semana tras semana y el poder de compra hecho trizas, el Gobierno de La Libertad Avanza construyó un nuevo e innecesario enemigo: el Congreso de la Nación. Gobernará sin su respaldo, a fuerza de DNU. No es novedad. Ya lo había cantado el poeta Alfredo Zitarrosa:
“Si alguien conoce el secreto/ supongo que me dirán / por qué donde falta el
pan, / siempre sobran los decretos”.