La Voz del Interior, 16-6-15
Silvina González, flamante intendenta electa de Malvinas Argentinas, ratificó que la determinación final respecto de la radicación o no en esa ciudad de una planta de semillas de la multinacional Monsanto será responsabilidad excluyente de los propios vecinos.
“Se va a hacer lo que la mayoría decida en consulta popular. Ese es nuestro criterio”, adelantó la actual secretaria de Gobierno de ese municipio del Gran Córdoba, quien el pasado domingo se impuso con la lista de la UCR en los comicios municipales.
González aventajó por sólo 442 votos (2.743 a 2.301) a la coalición Malvinas Despierta, que postuló a Víctor Mazzalay bajo el paraguas de buena parte de las organizaciones sociales que justamente resisten la instalación de la planta de Monsanto, actualmente frenada.
González, quien desde diciembre próximo asumirá como sucesora del actual intendente Daniel Arzani, dijo que extraoficialmente se especula con que Monsanto presentaría un nuevo estudio de impacto ambiental de su planta en agosto próximo.
Ese proceso, tramitado ante la Secretaría de Ambiente provincial, continuaría luego con una audiencia pública y finalmente la consulta popular, tal como fija la nueva Ley de Ambiente.
Se descuenta que ese tramo final se produciría con la mencionada González ya instalada en el Ejecutivo, aunque anticipadamente planteó cuál será su actitud.
“Al tema de la consulta en sí, que lo trabaje la propia empresa interesada. Nosotros nos vamos a mantener al margen”, dijo, aclarando que el municipio no militará el voto por el “Sí” a Monsanto.
Desde el oficialismo municipal alertan que en las elecciones municipales del pasado domingo votaron muchos vecinos “importados” de otras localidades, que se radicaron en Malvinas hace muy poco tiempo. Y sospechan que lo propio ocurrirá cuando se formalice la consulta popular.
Victoria, con cargo
Los fríos números del escrutinio marcan que en las elecciones ganó Silvina González y que la cuestión Monsanto estuvo en el centro del debate.
Lo que viene seguirá una tónica similar: lo que hasta ahora se dirimía en la calle, con protestas de los ambientalistas, cobró mayor peso político y tendrá reflejo institucional en la ciudad. La UCR tendrá cuatro concejales y Malvinas Despierta, tres.
Así, el rechazo a Monsanto se corporizará en posiciones legislativas y apoyada en una fuerza electoral muy cercana –en números– a la del oficialismo.
“En una eventual consulta popular, los votos de Malvinas Despierta serían todos por el No. En cambio, no estamos seguros que todos los que consiguió la UCR sean todos por el Sí”, graficó una fuerte cercana al municipio, anticipando que será muy complicado sostener en pie la radicación de Monsanto.
Además, si bien retuvo el gobierno, el reciente proceso electoral marcó para el oficialismo municipal un quiebre: González ya no tendrá la cómoda mayoría de hasta dos tercios (seis ediles propios, contra sólo uno opositor) que disfrutó Arzani en los últimos años.
Desde diciembre, la nueva intendenta afrontará la etapa de definiciones, con poder político más reducido.