Nicolás Pizzi
Clarín, 3-6-15
A las 20 horas, 7 minutos y 48 segundos del domingo 18
de enero, un horario en el que todos los peritos concuerdan que el fiscal
Alberto Nisman estaba muerto en el baño de su departamento, su computadora
personal registró más de 60 “ingresos” de dispositivos USB, pudo saber Clarín
de fuentes judiciales. El hallazgo sorprendió a todos los peritos que analizan
las computadoras y los teléfonos, y puede generar un vuelco en la
investigación, hasta ahora enfocada a la hipótesis del suicidio.
Aún no está determinado si los ingresos –los técnicos
hablan de registros o eventos– fueron en formal local o remota (desde afuera
del departamento). Tampoco quedó establecido si los ingresos por dispositivos
USB corresponden a un pendrive, un disco duro externo, un teléfono que se
conectó para cargar o descargar datos o incluso un teclado.
La pericia informática lleva casi tres meses, pero los
expertos ya le adelantaron a la fiscal Viviana Fein que demandará “al menos un
mes y medio más de trabajo”. El registro de las computadoras y los celulares de
Nisman estuvo en un comienzo a cargo de la Policía Federal. La filtración de
las fotos privadas del fiscal, obligó a la jueza Fabiana Palmaghini a correr a
esa fuerza. Actualmente, la pericia está en manos de los técnicos de la
División de Cibercrimen de la Policía Metropolitana, que trabajan junto a los
dos peritos de parte: Gustavo Presman (por la querella de la ex mujer de
Nisman, Sandra Arroyo Salgado) y Marcelo Torok (por la defensa de Diego
Lagomarsino). Los expertos suelen reunirse tres veces por semana. Las reuniones
son extensas, muchas veces con avances mínimos.
Leé también: Aún no se sabe si alguien entró a las
casillas de mail de Nisman
¿Cuáles son las hipótesis sobre los ingresos
simultáneos a la notebook de Nisman? La primera opción es una falla operativa.
Está prácticamente descartada por los registros de la computadora en los días
previos: hay datos del martes 13 de enero (un día después de su regreso de
Europa) y otros días previos a su muerte. En ningún caso se superponen varios
ingresos, como ocurrió el domingo 18 a la noche. Por el mismo criterio, no
prosperaría la hipótesis de que los ingresos responden “a un funcionamiento
normal” de la computadora. Con los datos recogidos hasta ahora, todo apunta a
una “adulteración” de los contenidos. Las opciones sobre la mecánica son
varias. Se habla desde una persona que ingresó la computadora con la clave wi
fi, incluso desde afuera del edificio Le Parc, hasta de un trabajo más
sofisticado.
La pericia informática arroja hasta ahora pocas
certezas. La principal es que cerca de las 8 del domingo 18, “se activaron” los
portales de Perfil, Clarín y La Nación, y el sitio de Yahoo, aunque no se
consultaron los mails. A la misma hora, Nisman u otra persona ingresó al
buscador de Google y escribió la palabra “Psicodelia”. Los investigadores
todavía no le encuentran un significado a ese episodio. Descartaron que sea una
clave o contraseña. Para sumar más intriga, está comprobado que no hubo otro
registro hasta las 20:07.
Los expertos también confirmaron que no fue adulterado
el horario del sistema operativo (tenía Windows 7). La clave fue una foto del
operativo donde se veía el reloj de la fiscal Fein. Los ingresos de USB
igualmente quedan registrados en otro reloj que tiene la computadora. “La hora
de las conexiones por USB quedan en el registro clock del BIOS (basic input
ouput system) que no se puede adulterar desde windows sin dejar huellas”,
explicó ayer a Clarín Ariel Garbarz, experto informático y profesor de la UTN y
la UBA.