El encuentro anual de figuras influyentes comenzó ayer
en Austria; fueron convocadas 133 personalidades, 21 de las cuales son
políticos
Viernes 12 de
junio de 2015
La reunión de Bilderberg, un encuentro anual de
algunas de las figuras más poderosas e influyentes en el mundo, comenzó ayer en
Austria. Pero, ¿quién está en la lista de invitados de este año?
Sus críticos la describen como una conspiración, que
refuerza, sin rendirle cuentas a nadie, el predominio de una logia capitalista
transatlántica.
Los involucrados dicen que es simplemente una manera
informal para entender mejor la forma en que funciona el mundo y compartir su
experiencia para mejorarla.
Cualquiera que sea su punto de vista, una invitación a
la reunión de Bilderberg es una señal de que alguien ha llegado lejos como un
político, líder de negocios o formador de opinión.
Los que están
De las 133 personas que se esperaba llegaran a la
pequeña ciudad de Telfs-Buchen, Austria, esta semana, 21 son políticos.
Entre ellos se encuentra el Ministro de Finanzas
británico George Osborne. Otra figura notable es Ed Balls, exdirigente del
partido Laborista, que recién perdió su escaño en el Parlamento en las
elecciones generales de mayo, pero todavía se considera lo suficientemente
influyente para ser invitado.
La seguridad para el evento es estricta.
Laurence Boone, asesor especial para asuntos financieros
y económicos para el presidente estadounidense Barack Obama, también estará
allí, al igual que el primer ministro holandés, Mark Rutte, y el presidente de
Austria, Heinz Fischer.
Una ausencia notable es la directora del Fondo
Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien asistió el año pasado.
Retirados
Varios de los integrantes del contingente político en
Bilderberg están retirados de la escena partidista cotidiana, como el ex primer
ministro italiano, Mario Monti, y el ex presidente de la Comisión Europea, José
Barroso.
Las empresas y organizaciones de tecnología tienen
seis representantes. Eric Schmidt, jefe de Google, estará allí, junto con otros
dos altos ejecutivos de la compañía.
Henry Kissinger es un asiduo visitante a la reunión de
Bilderberg.
La inteligencia artificial es uno de los temas
sugeridos por el club de Bilderberg para la discusión.
No hay una agenda detallada, ni resoluciones ni votos.
"Gracias a la naturaleza privada de la
conferencia, los participantes no se sienten obligados a seguir las
convenciones de su oficina o posiciones previamente acordadas", dicen los
organizadores.
"Como tal, pueden tomar tiempo para escuchar,
reflexionar y reunir puntos de vista".
Conspiración
Los críticos sostienen que su objetivo es más
siniestro y hay un sinnúmero de sabores diferentes de teoría de la
conspiración.
La reunión de Bilderberg tiene lugar en medio de alta
seguridad.
Los organizadores del evento describen sus
participantes como "diversos".
Sin embargo, se esperaba la participación de sólo 27
mujeres, en comparación con 106 hombres.
Entre ellas se encontraba la presidenta del grupo
Santander Ana Botín, la presidenta de la junta directiva de la BBC Rona
Fairhead y Zanny Minton Beddoes, editora en jefe de The Economist.
George Osborne, ministro de Finanzas británico, era
esperado en la reunión.
Los centros de investigación y grupos de presión están
enviando a 14 personas, las mismas que el número de académicos en la lista de
Bilderberg.
La única integrante de la realeza en participar es la
Princesa Beatriz de Holanda, cuyo padre, el príncipe Bernhard, cofundó las
reuniones, celebradas por primera vez en el Hotel de Bilderberg en Oosterbeek,
Países Bajos, en 1954.
Su objetivo declarado era "fomentar el diálogo
entre Europa y Norteamérica".
Hay un énfasis en temas de seguridad, incluidas las
armas químicas, Medio Oriente, Irán, el terrorismo, la OTAN y la
ciberseguridad.
El general retirado estadounidense David Petraeus,
exdirector de la CIA que fue condenado a dos años de libertad condicional y una
multa a principios de este año por filtrar material clasificado a su amante,
estará en Telfs-Buchen. En la actualidad trabaja en el sector privado.
El ex primer ministro francés, Alain Juppé, quien en
2004 fue excluido de la política durante un año por su participación en un
escándalo de financiación ilegal de su partido-, estará allí también. A menudo
es mencionado como un posible futuro presidente del país.
El mundo del dinero
El mundo de las finanzas se hace presente con 31
asistentes, mientras que la industria y el transporte contabilizan otros 18.
La mayoría no son nombres conocidos, pero una de las
figuras más polémicas es Michael O'Leary, presidente de la aerolínea europea de
bajo costo Ryanair, conocido por sus observaciones francas.
Por desgracia para él, no podrá discutir en los medios
lo que pasa en Bilderberg, ya que las deliberaciones están estrictamente
protegidas por la llamada regla de Chatham House - lo que significa que los
periodistas y otros están "en libertad de utilizar la información
recibida", siempre y cuando ni la identidad ni la afiliación de los
oradores, ni de ningún otro participante sea revelada.
Henry Kissinger, ex secretario de Estado
estadounidense, que llegó por primera vez a una reunión de Bilderberg en la
década de 1950, regresa.
En total, se
esperaba la llegada de personas provenientes de 22 países.
Un tema no está en la lista a tratar este año es el
medio ambiente. El sitio web de Breitbart califica esto de
"estúpido".
Pero la importancia de la reunión de Bilderberg es
destacada por el diario británico Guardian, que argumenta que es más influyente
que la reunión del G-7 de las principales economías, que tuvo lugar el fin de
semana pasada, terminando con un llamado a poner fin a la utilización de combustibles
fósiles para el final del siglo.
El sentido de importancia se refleja en el diario
irlandés Irish Times, que dice que la invitación para Michael O'Leary significa
que ahora puede tener "su lugar entre los jefes del mundo".
Bilderberg puede ser una reunión discreta, pero es
poco probable que sea tranquila este año.
Justin Parkinson.