¿una venganza contra Benedicto XVI por sus
palabras sobre Meisner?
INFOVATICANA, 20 Julio, 2017
La coincidencia en el tiempo entre las palabras de
Benedicto XVI sobre el cardenal Meisner y la publicación en todos los medios
del mundo del informe sobre abusos en Ratisbona, una historia conocida hace
años, enciende las alarmas de una cacería contra Benedicto XVI.
El sábado 15 de julio, en el funeral del cardenal
alemán Joachim Meisner, se leyó un mensaje del Papa emérito Benedicto XVI. En
su mensaje, traducido por InfoVaticana, el Papa emérito se mostraba conmovido
por el hecho de que el purpurado “en este último período de su vida había
aprendido a dejarse ir y a vivir con la profunda confianza de que el Señor no
abandona a su Iglesia, aunque a veces parezca que está a punto de zozobrar”.
Estas palabras del Papa emérito en el funeral de uno
de los cuatro firmantes de las “dubia” fueron interpretadas por algunos como
una referencia a la situación actual de la Iglesia e incluso como una crítica
velada al pontificado de Francisco. Interpretaciones que han sido rechazadas
por el secretario personal de Benedicto XVI, el arzobispo Georg Gänswein.
“El papa emérito ha sido deliberadamente manipulado,
con esa frase no se refería a nada específico, sino que hablaba de la situación
de la Iglesia tanto hoy como en el pasado como un barco que no navega en aguas
tranquilas”, asegura Gänswein en declaraciones recogidas por Il Giornale.
Dos días después de que se leyese el mensaje de
Benedicto XVI en el funeral de Meisner, la diócesis de Ratisbona hizo público
el informe final sobre los casos de malos tratos y abusos a niños del coro de
la catedral en el que se afirma que “un total de 547 antiguos alumnos del coro
de la catedral fueron clasificados con alta verosimilitud como víctimas de la
violencia física (500) y / o violencia sexual (67)”.
La publicación de este informe puso en el punto de
mira mediático al hermano del Papa emérito, Georg Ratzinger, que fue director musical
del coro entre 1964 y 1994. Periódicos de todo el mundo como El País, La
Tercera o Il Corriere ilustraron la noticia sobre el informe con la imagen de
Benedicto XVI y su hermano, mientras medios como Aciprensa indicaban que el
abogado encargado de la investigación había explicado que Georg Ratzinger “no
tenía conocimiento de los abusos sexuales”.
El nombre del hermano de Benedicto XVI no es el único
que ha aparecido en los medios en relación con el informe sobre malos tratos y
abusos en Alemania. Quien fuera obispo de Ratisbona de 2002 a 2012, Gerhard
Ludwig Müller, también ha sido acusado de no actuar con la debida diligencia
para investigar estos casos.
Hace apenas unas semanas trascendió que Müller no
sería renovado en su cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de
la Fe. Poco después, el Vaticano anunciaba que el jesuita Luis Ladaria era el
elegido para suceder a Müller al frente de Doctrina de la Fe.
El corto periodo transcurrido entre el cambio en la
dirección de Doctrina de la Fe, el mensaje de Benedicto XVI y la publicación
del informe de Ratisbona ha suscitado no pocos recelos. Y sin duda es una
interesante coincidencia que pocos días después de que el Papa emérito envíe un
mensaje que ha sido interpretado como una crítica a la actual situación de la
Iglesia, su fotografía acabe ilustrando las noticias que relacionan a su
hermano con un escándalo.