POR JUAN ALBERTO
YARÍA
La Prensa,
24.04.2022
Juan vuelve del
trabajo alegre y me confiesa que ya consiguió trabajo de 8 horas con una buena
renta mensual; fueron años duros de tarea terapéutica. Quedó solo en el mundo
ya que su padre murió de una sobredosis consumiendo con él y su tío también
consumidor falleció de un infarto; su madre afectada por una enfermedad
psiquiátrica grave no lo veía y solo un familiar lejano le pagaba su obra
social. Se aferro a nosotros superando sus abstinencias, el duelo por la muerte
de su padre y de su tío (figura paterna sustituta), hizo un duelo también por
la cocaína y el crac, modificó conductas antisociales producto de sus contactos
con "barras bravas", estudió y terminó el secundario. Fuimos su
"hogar intermedio" o su "hogar" verdadero en realidad y hoy
camina por la calle libre y sanamente orgulloso de si mismo y en paz con su
conciencia proyectando un futuro que es lo máximo a lograr para cada uno de
nosotros.
Oscar espera una
respuesta en la calle de la institución de su Obra Social para entrar. Lo veo
vencido, me abraza. Había abandonado el tratamiento hace años, prefería el
consumo de cocaína negando que comprometía su libertad. Lo acompañaba un
delegado de su empresa que funcionaba como una "tabla de salvación"
ya que su padre lo había expulsado de la casa y su mujer también. Solo,
derrotado esperaba una respuesta para entrar al tratamiento. Luego la recibió.
La imagen era la del derrotado. P. Pinel decía que las drogas dañan la voluntad
o sea el motor del deseo y de la libertad. La lucidez lo llevó a buscar ayuda
en el Delegado y en nuestra institución. Ortega Y Gasset nos enseña que la
cultura (los otros) son como un "salvavidas en el mar bravío de la vida".
"No podemos vivir con un continuo arresto en casa" también nos decía
el maestro español (o sea aislados en un consumo voraz y suicida).
Adentrarse en las
historias de la enfermedad y de su rehabilitación es un giro apasionante .La
droga es solo la punta del iceberg de un continente interior y contextual en
donde los abandonos , los abusos, la violencia, la falta de escuela, los dramas
familiares están ahí a la vista a la espera de un escritor para escribirla o
narrarlas ya sea un símil de Francis Ford Coppola en sus historias de mafias y
"barras bravas" o la riqueza sentimental de un Campanella al mejor
estilo de la "La luna de Avellaneda" o del "Hijo de la
novia". La historia de una rehabilitación o de cómo se plasma el suicidio
adictivo nos recuerda al mejor Luigi Pirandello en donde cada paciente -como
decía el gran italiano- "es un personaje en busca de un autor".
Tratar es comprender esa novela de vida.
ORIGENES DEL
DRAMA-TRAGEDIA
Siempre la
enfermedad tiene tres vértices: el agente químico cada vez más potente y
sostenido por múltiples intereses económicos y conexiones con diversos Poderes,
las vulnerabilidades de cada uno y el contexto "magistral" y
"diabólicamente" manipulados por un neuro-marketing que presenta lo
atroz como necesario y cautivante.
La potencia cada
vez mayor del agente químico con variaciones en sus compuestos y en diversas
presentaciones y mezclas impacta de una manera enorme en el sistema nervioso
impidiendo la maduración de estas estructuras en los más jóvenes y dificultando
las áreas de control y el manejo de los impulsos. Esto asegura una dependencia
a las sustancias cada vez mayor e incluso de por vida comprometiendo su
desarrollo futuro. A eso debemos sumarle diversas vulnerabilidades familiares y
sociales que comprometen el capital humano de miles y sin transmisión de
valores, modelos, ejemplos y palabras es difícil un sano crecimiento. El
contexto "barra brava" (con este concepto uno a todos los grupos de
presión que trabajan para multiplicar el negocio e infiltrados en distintos
sectores de la sociedad) en ascenso conspira -también -para un desarrollo sano.
Grupos que no solo venden con gran plusvalía, sino que extorsionan, amenazan e
incluso matan para conseguir sus designios como sucede en múltiples sectores de
nuestro país.
Y por casa como
andamos.el consumo de sustancias crece de manera sostenida en la Argentina en
todos los sectores sociales, con cambios y variaciones durante la pandemia de
la covid-19. El último Informe Mundial sobre Drogas 2019 (Unodc - ONU) confirma
que la prevalencia del consumo de cocaína aumentó 129% en nuestro país, en
comparación al registro de 2011.
El nuestro es el
país de la región con mayor incremento y con las tasas de consumo más elevadas.
A nivel mundial, solo es superada por Montenegro y Albania. Algo similar
ocurrió con el cannabis, cuyo aumento fue del 154%.
Alcohólicos
Anónimos nos dice que el 5% de la población argentina (casi tres millones de
personas) transita entre los niveles de abuso y dependencia, la franja etaria
con mayor incidencia está entre los 25 y 35 años. Luego le sigue la
adolescencia y juventud (entre los 14 y 25 años). Según el Defensor del Pueblo
adjunto bonaerense W. Martello Argentina es el tercer país con mayor
prevalencia de consumo excesivo episódico de alcohol entre jóvenes de 15 a 19
años después de U.S.A. y Uruguay.
Las
vulnerabilidades sociales se prestan a todo esto ya que en los barrios
marginales de la Argentina hay pobreza económica y también soledad y carencias
afectivas. El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad
Católica Argentina (UCA) indica que en el último trimestre de 2021 la pobreza
afectó al 37,8% de la población. Hay 18,4 millones de pobres en el país, de los
que seis de cada 10 son niños o adolescentes (64,7%).
EL FOMENTO DE LA
RULETA RUSA
La Industria al
amparo de los Estados progresa en su producción. La producción de opio y la
fabricación de cocaína se mantienen en niveles récord. Las cantidades
incautadas también son más altas que nunca; por ejemplo, la cantidad de cocaína
incautada aumentó en un 74 % en el último decenio, mientras que la fabricación
se incrementó en un 50 % en ese mismo período, lo cual indica que la actuación
de los organismos encargados de hacer cumplir la ley se ha vuelto más eficaz y
que el refuerzo de la cooperación internacional podría estar contribuyendo a
elevar las tasas de incautación.
La fabricación
ilícita mundial de cocaína alcanzó un máximo histórico de 1.976 toneladas
(estimación basada en un grado de pureza del 100 %) en 2017, lo cual supuso un
aumento del 25 % con respecto al año anterior. Esto se debió principalmente al
aumento de la fabricación de cocaína en Colombia, donde, según las
estimaciones, se produjo aproximadamente el 70 % de la cocaína mundial. En 2017
Colombia experimentó una expansión del 17 % de la superficie dedicada al
cultivo de arbusto de coca y un aumento del 31 % de la producción de coca, lo
cual obedeció principalmente al pronunciado aumento de las zonas productivas
dedicadas al cultivo de arbusto de coca.
Los Acuerdos de
Paz en Colombia con organizaciones guerrilleras productoras de cocaína ha sido
un verdadero fiasco; se produce más y los lideres de la producción armas a la
mano tienen la seguridad del cargo de senadores. Todo esto a pesar de que el
referéndum al pueblo dio negativo a estos Acuerdos, pero igual se aplicaron y
ahora ya controlan fronteras y corredores de pasaje de sustancias hacia Europa
y distintos lugares del mundo.
La diversificación
de los productos de los cannabis consumidos en algunas jurisdicciones que
permiten el uso no médico del cannabis principalmente flor de cannabis con
mayor proporción de los principios alucinógenos (más del 10 %), flor de
cannabis con más alucinógenos (20%) y productos comestibles con cannabis de 69%
para arriba.
El número de
personas que consumen drogas ha aumentado en un 30 % con respecto a 2009 En
2017, unos 271 millones de personas, es decir, el 5,5 % de la población mundial
de 15 a 64 años, había consumido drogas en el año anterior.
La droga que más se consume en todo el mundo
sigue siendo el cannabis (se estima que 188 millones de personas consumieron
cannabis en el año anterior). En los últimos diez años la prevalencia del
consumo del cannabis se ha mantenido mayormente estable a nivel mundial, pese a
la tendencia al alza registrada en América y en Asia.
La legalización es
un fiasco en el mundo y está resultando ser un fracaso. En U.S.A. en diversos
Estados han decidido la liberación y los efectos son desastrosos a nivel de la
salud mental de las personas, la seguridad ciudadana y la ruina de las ciudades
Ha surgido en U.S.A a través de un grupo de Padres y Abogados una reacción
(Senior Counsel for Cannabis Industry Victims Educating Litigators (CIVEL). www.civel.org ) que hará temblar a los
productores y vendedores como en su momento lo sufrieron las tabacaleras.
La organización
plantea: "Daños en cuanto a enfermedades mentales, físicas como aumento
del cáncer de pulmón, accidentes, abusos, muertes, etc.". Sigue
mencionando esta entidad que seguramente va a replicar en todo el mundo
que" los productos de la marihuana hoy en día pueden tener una potencia
alta e incluso pueden llegar al 99% de THC (principio alucinógeno activo) lo
cual destruye el sistema nervioso, genera dependencia, enfermedad mental y
problemas sociales". Apuntan también a la negligencia médica por la
promoción y uso de la marihuana sin aprobación de la FDA (organización rectora
en U.S.A: en el control de los medicamentos y de su buen uso).
Además, en virtud
de la Ley de Responsabilidad de los traficantes de drogas varios Estados han
aprobado Leyes que hacen que los traficantes sean civilmente responsables ante
las personas lesionadas "por un conductor bajo la influencia de drogas o
las familias que pierden un hijo debido a las drogas ilegales y otras personas
lesionadas por las drogas ilegales".
Además, actúan sobre "los servidores de
tiendas de marihuana o individuos que venden marihuana y que luego matan o
lesionan a otros en choques automovilísticos u otros accidentes".
NO OLVIDAR
PRINCIPIOS BASICOS
Ante el avance de
la industria de la eutanasia y con una gran plusvalía algunos reportan como
solución la planificación del consumo, la ingesta de agua y la alimentación
previa al consumo. A esto lo llaman reducción de daños o consumo cuidado.
Soluciones infantiles a problemas muy serios de salud pública. Se ignora el
daño al sistema nervioso de las sustancias, el aumento de las enfermedades
psiquiátricas, la demenciación progresiva de los consumidores y los accidentes
y la alteración de la seguridad ciudadana que se promueven a través del
consumo.
Prevenir (palabra
dejada de lado en la cultura "progre") en todos los ámbitos educativos
y familiares, así como en la sociedad, detectar precozmente los primeros
consumos, atender en sistemas profesionalizados, promoción de las comunidades
terapéuticas y las casas de medio camino; todo esto lo debernos promover.
Salir a la calle a
prevenir y llamar a organizaciones ciudadanas a enfrentar esta eutanasia
programada y que genera gran plusvalía. De lo contrario desde mi punto de vista
seguiremos promoviendo la "ruleta rusa".
Juan Alberto Yaría
* Director general
de Gradiva - Rehabilitación en adicciones