A fuerza de muertes,
en los peores casos, y de advertencias de instituciones, en los mejores, el
narcotráfico domina por estos días la agenda pública. Al panorama crítico de
inseguridad y connivencia policial en Santa Fe siguió la "preocupación
" que expresó la Iglesia
la semana pasada en un documento; hoy fue el turno de la Corte Suprema , que
instó al Gobierno a tomar "medidas urgentes" para combatir el
flagelo. En nombre de la
Casa Rosada , quien se puso al frente de las críticas fue
Sergio Berni.
El secretario de
Seguridad defendió hoy la política oficial contra el narcotráfico. "Es muy
eficiente", aseguró. Enseguida se concentró en los principales puntos que
acusa la oposición a la hora de cuestionar el control. "No se agota con una frontera o un
radar", dijo.
En diálogo con La Red , el funcionario buscó a la
mañana desactivar las acusaciones de "inacción" del Estado con cifras
de droga incautada. También mencionó la detención de figuras prominentes del
negocio. Intentó, de ese modo, mostrar un Estado presente y activo en torno al
flagelo.
Por la tarde, en
declaraciones a AM Del Plata Berni sorprendió al reaccionar positivamente a la
decisión de Uruguay de despenalizar el consumo y la venta de marihuana como
forma de castigar al narcotráfico. "Es digna de ser estudiada", dijo
sobre la medida.
El funcionario no
apoyó esa política, pero tampoco la condenó: "Es un tema muy complejo que
hay que trabajar con mucha humildad y responsabilidad, hay que saber escuchar y
observar y tratar de buscar un nuevo modelo", precisó.
La votación en el
Congreso uruguayo de la ley que descriminalizó el uso de esa droga puso la
cuestión en debate en todo el continente. En la Argentina , las figuras
más prominentes del Gobierno han evitado dar definiciones tajantes. Las
palabras de Berni serán acaso una señal de que el Ejecutivo está evaluando
alternativas ante los insistentes reclamos.
Infobae, 12-11-13