Carlos Kunkel, diputado nacional kirchnerista, fue detenido en 1975 por sus actividades subversivas, y firmó ahora un proyecto por el que ex presos políticos cobrarán $ 6.000 por mes. Incluídos los que, como él, atacaron a un gobierno constitucional.
Acuerdo para
beneficiar a ex presos políticos
POR MARCELO HELFGOT
La sorda disputa
peronistas revolucionarios versus peronistas ortodoxos quedó saldado ayer en la Cámara de Diputados. Fue
por omisión, más que por acción. Con el dictamen de comisión se allanó el
camino para que, en una semana, la nueva reparación monetaria para ex presos
políticos se convierta finalmente en ley. Lo novedoso del proyecto es que
mantiene la fecha tope para el reclamo de una pensión vitalicia al Estado (el
10 de diciembre de 1983), pero dejó indefinida la del inicio.
El ultrakirchnerista
Carlos Kunkel resultará uno de los beneficiados por el proyecto que el propio
diputado firmó, adhiriendo a la idea del formoseño Juan Carlos Díaz Roig. Otro
de los que podrá acceder a la indemnización, estimada en unos 6 mil pesos
mensuales, será el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Lo curioso es
que en los 90 ya habían tenido acceso a una jugosa reparación impulsada por el
menemismo por los días que pasaron a la sombra por desafiar rigurosas normas
establecidas en un gobierno democrático: el de Isabel Perón.
El proyecto que votó la Cámara baja un año atrás
disponía que el beneficio regía desde el 6 de noviembre de 1974 (casi un año y
medio antes del golpe militar), cuando el Parlamento votó la llamada “ley
antisubversiva”. De tal modo, se calculó que los potenciales solicitantes
serían diez mil, aunque casi la mitad ya percibe pensiones otorgadas en algunas
provincias y deben optar.
En el Senado estuvo a
punto de naufragar la ley. Tanto peronistas K como opositores se ampararon en
supuestas fallas técnicas de la media sanción para no admitir la existencia de
presos políticos en un gobierno de ese signo político. Y pretendieron que el
texto real era el original, que disponía el inicio del beneficio desde el golpe
del 24 de marzo de 1976, pese a que los diputados habían acordado modificarlo.
Presionados por colegas que aspiran acceder a la pensión, una semana atrás los
senadores aprobaron el proyecto sin plazo de inicio para acceder a la
reparación. Y así quedó en el dictamen que será votado en el maratónico cierre
de sesiones del próximo miércoles en la Cámara baja.
Con la solución poco
salomónica, a la que se llegó para esquivar un debate a fondo sobre los años
más tortuosos del peronismo –con bandos que se mataban entre sí–, el número de
posibles beneficiados es indecifrable, ya que podrían acceder quienes aleguen
haber estado presos por motivos políticos, o sus herederos directos, desde los
albores de la historia. “Si no manteníamos lo que votó el Senado necesitábamos
los dos tercios”, se sinceró Díaz Roig.
Clarín, 20-11-13