por Alesia Miguens
Informador Público, • 07/09/2015
La conmocionante foto de Aylan generó muchas
editoriales sobre “la responsabilidad de los europeos” en la situación de los
refugiados.
Pero politólogos y especialistas en relaciones
internacionales sabíamos desde hace décadas que esto se avecinaba. No por
cuestiones económicas -esa migración existe desde hace rato- sino como
consecuencia de lo que significaría para Europa el avance del islamismo tanto
desde dentro como desde fuera de sus fronteras.
Así que sería bueno poner algunas cosas en claro.
Los europeos NO son responsables por la frenética fuga
desde el otro lado del Mediterráneo. Ni por este desastre humanitario.
ISIS, los Señores de la Guerra, Siria, Irán, Sudán,
Palestina, etc., SÍ LO SON.
Y el resto de los países y dirigentes árabes que se
permiten criticar a Europa desde la ONU mientras sotto voce financian a los
grupos terroristas-fundamentalistas TAMBIÉN LO SON.
Hoy Europa se enfrenta con refugiados de guerra que
van tratando de salvar sus vidas. No con inmigrantes que van para mejorar su
situación económica.
Pero ¿cómo saber cuántos terroristas hay infiltrados
entre las buenas personas?
Y de seguir así, en pocos años, los musulmanes, que ya
son las primeras minorías, podrían doblar la población europea.
¿Puede Europa hacer frente a eso?
Porque los países del Golfo, Emiratos Árabes, Abu
Dabi, Dubai, Arabia Saudita, Bahréin, Omán, Kuwait, Catar… ¿NO reciben
refugiados? …CERO. NI UNO.
El mundo islámico sextuplica a Europa, no sólo en
territorio, también en petrodólares.
Sin embargo, “ofrecieron” muy poca ayuda económica.
Sólo 1.000 millones de dólares, frente a los 4.000 “que ya puso’’ EEUU.
Pero entonces, ¿de qué son responsables los europeos?
Son responsables de no hacer frente de una vez al
verdadero problema.
De no enfrentar clara y contundentemente al terrorismo
fundamentalista islámico por temor a los musulmanes que tienen en su propio
suelo y por sus necesidades petroleras.
Son responsables de que la ONU no sirva para nada y no
hagan nada al respecto.
De NO tomar medidas concretas y declarar abiertamente
que los grupos terroristas-fundamentalistas, muchos de ellos con oficinas y
asientos en la ONU, y los países que los financian, NO formen parte de esta
civilización, si es que ella existe…
De NO aceptar el terrible peligro que significa el
desaforado avance de la 3° Jihad, de una supuesta religión que en realidad no
es otra cosa que una ideología y un proyecto político fundamentalista a escala
planetaria.
De ceder cada día derechos y privilegios de nuestras
democracias, frente a quienes las desprecian y sólo les interesa para usarla en
contra nuestra.
Musulmanes exigen en Suiza que desaparezcan la cruz de
la bandera nacional:
En Macedonia, los refugiados sirios rechazaron al
grito de «Allah es Grande» los paquetes de alimentos, porque ”se sienten
ofendidos” por las cruces rojas (de la Cruz Roja) en las cajas! …aunque la
Media Luna Roja todavía no les mandó nada.
De no ampararse en la ley de reciprocidad para no
permitir más la construcción de mezquitas y centros islámicos -de reclutamiento
terroristas-, mientras no se permita en países musulmanes la construcción de
iglesias.
De no decidir de una vez liberarse de dependencias
apostando seriamente por energías renovables.
De no terminar con el tráfico de drogas y armas.
Pero los europeos tampoco son los únicos responsables
de todo esto.
Los demás países del mundo también lo son.
Los ”intelectuales” antisemitas de la gauche-caviar.
Esos 70tosos sin descaro que jamás pensaron ir a vivir a La Habana, Caracas o
la Franja de Gaza pero continúan empeñados en defender lo que hace caer al
mundo a pedazos.
Los medios internacionales que descaradamente
tergiversan la información para satisfacer adicciones de sociedades con
síndrome de Estocolmo.
El Papa que, además de la bienvenida Encíclica Verde,
debería tomarse más tiempo de vez en cuando para hablar de esto e intentar
crear ALGO de conciencia planetaria.
Y las sociedades.
Todos y cada uno de los hoy horrorizados que miraron
para otro lado frente a los cientos de miles de niños masacrados por ISIS.
Que niegan la realidad de que terroristas palestinos
usen a sus propios niños como escudos humanos.
Que no se preguntan qué hacen los niños palestinos
tirando piedras en lugar de estar en la escuela, y dónde están los padres mientras
tanto.
Que no quieren ver que crían a esos niños en el odio
para que quieran matar a judíos y cristianos.
Inmigrantes musulmanes lanzan por la borda a 12
pasajeros cristianos:
Que prefieren ignorar que esos países mantienen a sus
poblaciones viviendo en guerras perpetuas, pobreza, ignorancia, resentimiento y
dependencia, para después, pidiendo asilo, enquistárselas al Occidente que
tanto se apresuran a acusar.
Son culpables de incitar al odio los que se lanzan
presurosos a manifestar contra Israel en plazas de Europa y América Latina por
supuestos crímenes de guerra que los israelíes jamás cometerían.
Mientras “nunca hicieron una sola manifestación” por
los más de 2 millones de niños cristianos violados, destripados, despellejados,
decapitados, crucificados, linchados, quemados vivos, desmembrados, masacrados
por el Estado Islámico “sólo el año pasado”.
Es claro y entendible por qué la foto de Aylan causó
tal estupor. Podría ser el hijo de cualquiera de nosotros y nos cacheteó la
imagen que representa la tragedia de la indefensión.
Pero no nos engañemos.
Las responsabilidades que les puedan caber a los
europeos no son mayores de las que les caben a los dirigentes, sociedades,
organizaciones y países de todo el mundo.
Hay miles de Aylan huyendo de las masacres del
fundamentalismo islámico todos los días mientras otros miles de Aylan son
masacrados.
Y hay miles de Néstor Femenia muriendo de hambre,
pobreza, enfermedades, drogas e inundaciones, a manos de simuladores declamadores
de Justicia Social y Socialismo del Siglo XXI, que sometida y sistemáticamente
elegimos con nuestro voto año tras año permitiéndoles que sigan haciendo ‘eso’
de lo que después nos escandalizamos.
Todos somos responsables de evitar asumir y resolver
el verdadero problema.
Ésos, como nosotros, tan solidarios cuando se
escandalizan porque necesitan darse buena conciencia. Y ésos como los países
árabes que necesitan echar culpas afuera.
Así que dejemos de responsabilizar a Europa por las
razones equivocadas y asumamos de una vez dónde esta el verdadero problema.
Porque hasta que no lo hagamos, no sólo seguirá
pasando…
Irá empeorando.