EN LIDERAZGO HUMANISTA
A partir de mayo,
la UCA ofrecerá la Diplomatura en Liderazgo Humanista para enfrentar los nuevos
desafíos sociales, una formación de seis meses de duración destinada a
estudiantes avanzados y graduados de nuestra Universidad que demuestren interés
y un compromiso académico distinguido o sobresaliente. Se dictará los jueves de
17 a 20:15 horas en modalidad presencial, y se otorgarán becas a los aspirantes
seleccionados luego de realizadas las entrevistas de ingreso.
La diplomatura
tiene como director honorario a Mons. José María Arancedo y como director
ejecutivo al Mg. Emilio M. Pintos. La clase de apertura estuvo a cargo del
Cardenal Mario Poli el 19 de mayo. El cuerpo docente estará integrado por el
Dr. Félix Lamas (h), Dr. Joaquín Migliore, Dr. Sebastián Basso, Dr. Marcelo
Resico, Dr. Jorge Pompei, Lic. Leonardo Hekimian, Lic. Claudia Gómez Prieto y
Dr. Carlos Torrendell. Está previsto, además, invitar a personalidades del
mundo de la política, del trabajo y de las empresas y actores de la sociedad
civil, entre otros.
El objetivo de la
Diplomatura es la formación de liderazgos jóvenes en los sectores sociales,
políticos, económicos, sindicales y empresariales. “Se propone ofrecer los
conocimientos necesarios para que puedan hacer un aporte positivo que
contribuya a despertar en sus estudiantes una vocación por el servicio a la
comunidad y que, al mismo tiempo, los habilite en una amplia gama de gestiones
propias del Estado o de las entidades. de la sociedad civil, en los niveles
local, provincial y nacional”, explica el director ejecutivo, Mg. Pintos.
La Diplomatura en
Liderazgo Humanista, además, aporta a los estudiantes o graduados “formación,
capacitación y descubrimiento de sus condiciones de liderazgo desde una
perspectiva de respeto a principios morales que guían la acción humana
individual y comunitaria”, señala el director y agrega: “ En tal sentido, cabe
subrayar el compromiso moral y el contenido ético de la acción política. Se
hará hincapié en el desarrollo de actitudes de apertura hacia los consensos, el
diálogo, la transparencia, el profesionalismo, la integralidad y la humanidad.
Esto resulta de evidente utilidad hacia el trabajo profesional
independientemente de la carrera del postulante”.
En cuanto al
perfil del graduado, el Mg. Pintos puntualiza que se trata de una persona con
“respeto por la verdad, con hambre de conocimiento, con vocación de transmitir
lo enseñado y con espíritu de conducción”. “Personas que ingresan con preguntas
a responder y que egresen con nuevas preguntas a sus dilemas. Deben mantener la
curiosidad y las ganas de hacer un mundo mejor”, añade.
El programa apunta
a dos horizontes formativos profesionales y un contenido ético subyacente. Los
dos primeros son: a) trabajar sobre el camino del éxito como condición
necesaria para una acción efectiva; yb) El contenido, como un compromiso por la
justicia y crear así las condiciones básicas para la paz. El contenido ético
está dado por la subordinación del éxito a las exigencias de la justicia y al
respeto por el derecho.
Nueve áreas
temáticas conforman la currícula: Economía, Educación, Justicia, Seguridad,
Salud Pública, Relaciones Internacionales, Marco político, Oratoria y
argumentación y Estrategia y liderazgo. Asimismo, la organización de las clases
será en tres dimensiones: I. Caminos de éxito político como forma de acceder a
acciones políticas efectivas; II. El contenido político como sustancia de la
acción; y III. El éxito como compromiso moral y el contenido ético de la acción
política.