PRETENDEN
“ADUEÑARSE DE LA MUERTE”
NOTIVIDA, Año
XXIV, Nº 1355, 22 de mayo de 2024
`Seréis como Dios'
Reivindicar el
derecho al aborto, al infanticidio, a la eutanasia, y reconocerlo legalmente,
significa atribuir a la libertad humana un significado perverso e inicuo: el de
un poder absoluto sobre los demás y contra los demás (EV 20).
Ingresaron en la
cámara baja dos proyectos de Unión por la Patria que intentan legalizar la
eutanasia, cabe esperar que entren más en los próximos días ya que otros
diputados anunciaron que trabajan sobre el tema.
El expediente
2285/2024 está encabezado por Carolina Gaillard y fue cofirmado por los
diputados de Unión por la Patria: Gabriela Estévez; Blanca Osuna; Leandro
Santoro; Mónica Macha; Juan Manuel Pedrini; Mónica Litza; Lorena Pokoik;
Carolina Yutrovic; Micaela Morán; Tanya Bertoldi; Andrea Freites; Eugenia
Alianiello y Brenda Vargas Matyi.
El proyecto
establece “el derecho a la muerte voluntaria médicamente asistida” a partir de
los 18 años y prevé dos modalidades: a) Eutanasia: administración directa de
una sustancia que provoca la muerte y b) Suicidio asistido: suministro de una
sustancia letal, que el paciente se auto administre.
La práctica se
aplicaría a pacientes que estén sufriendo una enfermedad grave e incurable o un
padecimiento grave, crónico e imposibilitante, que “a juicio de la persona
resulten indignos o intolerables”. Si el médico tratante y el médico consultor
coincidieran en la pertinencia de la solicitud, la práctica se realizará en un
plazo máximo de tres (3) días. Si manifestaran disidencias la solicitud se
elevaría a la Comisión Jurisdiccional y de persistir las divergencias a la
Comisión Nacional para que revise el caso.
El proyecto se
funda -como todas las iniciativas sobre eutanasia- en la pretendida “autonomía
de la voluntad”, que sostiene que el hombre puede ser criterio y norma de sí
mismo.
La objeción de
conciencia prevista es acotada, ya que el profesional objetor “debe derivar al
paciente de forma adecuada y oportuna, sin dilaciones”. Mientras que los
establecimientos de salud que no cuenten con profesionales dispuestos a
practicar la eutanasia deberán disponer la derivación a un efector que la
realice.
La ley sería
"de orden público y de aplicación obligatoria en todo territorio de la
República Argentina". La práctica se incluiría en el Programa Médico
Obligatorio (PMO) con cobertura total.
El otro proyecto
(expediente 2241/2024) es de la autoría de la cordobesa Gabriela Estévez que
desde hace tiempo impulsa la “Ley Alfonso” por el caso de Alfonso Oliva, un
joven de su provincia que tenía esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y falleció
en 2019. La presentación fue acompañada por sus compañeros de bloque: Carolina
Gaillard, Mónica Macha, Daniel Gollán y Matias Molle.
Prevé como el otro
proyecto la participación de un médico tratante y de un consultor, mientras que
la tercera valoración la emitiría una Consejería, con especialistas en
psiquiatría y psicología. Una vez cumplido este último trámite se deberá
esperar un periodo de quince “días útiles” antes de practicar la eutanasia. Se
crearía una Comisión Nacional de Evaluación y Control en el ámbito del
Ministerio de Salud de la Nación para garantizar el cumplimiento de la Ley.
Contempla las
mismas modalidades que el proyecto de Gaillard: eutanasia y suicidio asistido.
La objeción de conciencia está igualmente acotada, también incluiría la
práctica en el PMO. Asimismo, sería una ley de orden público y de aplicación
obligatoria en todo el país.