lunes, 14 de enero de 2008

Antonini estuvo en la Casa de Gobierno

Por Hugo Alconada Mon (*)

WASHINGTON.– Los dos hombres que las cúpulas del poder en Buenos Aires y Caracas señalan como los responsables de meter en la Argentina la valija de los 800.000 dólares, Guido Alejandro Antonini Wilson y Daniel Uzcátegui Specht, fueron invitados a subir al avión por el funcionario argentino que llevaba la batuta en ese vuelo, Claudio Uberti, y por su secretaria, Victoria Bereziuk.
Así lo afirmó el propio Uzcátegui, en diálogo con LA NACION, un día después de defenderse de la acusación central (“La valija no era mía”, había dicho). Ayer, en otra conversación telefónica, aportó dos nuevos datos: él no ingresó en la Casa Rosada después del vuelo del escándalo, pero sí entró allí Antonini para presenciar un acto oficial, invitado por funcionarios del gobierno argentino. Según relató Uzcátegui (20 años), Antonini entró al edificio presidencial dos días después del decomiso de la valija, cuando los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez firmaron allí unos acuerdos energéticos y se concretó una venta de bonos por 1000 millones de dólares a Venezuela, tal como declaró Bereziuk ante la Justicia, el 11 de septiembre.
Cuando trascendió la declaración de la ex secretaria de Uberti, tres meses después, varios funcionarios del Gobierno, incluido el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negaron de manera tajante que Antonini hubiera estado en la Casa Rosada. Destacaron que no hay "registro" de su ingreso.
"Yo no pude estar en la Casa Rosada", comentó Uzcátegui a LA NACION. "Yo llegué [hasta la puerta], pero nunca pude entrar porque a mí me buscaron tarde. Así que nunca estuve adentro de la Casa Rosada. Nunca. No existe eso. Ahí, ella declaró falsamente".
-¿Y Antonini?
-[Resopla y calla por un segundo.] El "Gordo" estuvo adentro.
En su testimonio, Bereziuk declaró que él también estuvo en el edificio presidencial, algo que él negó ayer tanto como reafirmó su inocencia en todo el escándalo. Reiteró que se encuentra en Caracas e insistió en que él no era el portador de los 800.000 dólares: "Es una barbaridad que me adjudiquen el dinero a mí. ¡Eso es falso!".
Pero el objetivo central de Uzcátegui durante su segundo diálogo con LA NACION -en rigor, casi su único interés- fue otro. Buscó aclarar que su padre, por entonces vicepresidente de la petrolera estatal venezolana Pdvsa y titular de su filial en la Argentina, Diego Uzcátegui Matheus, ignoraba que él y Antonini iban a volar en el jet privado que rentó la petrolera estatal argentina, Enarsa.
"Papá no tuvo absolutamente nada que ver con que nosotros nos montáramos a ese avión -argumentó Uzcátegui-. El ni sabía que yo estaba en ese avión hasta que lo llamé y le dije. Si yo le hubiera avisado antes, él no me deja montarme en ese avión."
-¿Por qué?
-Porque él no quería que yo volara en aviones oficiales.
Otra vez, la versión alentada desde el poder en Buenos Aires y Caracas es que Uzcátegui hijo y Antonini habían subido al vuelo chárter de Royal Air tras una gestión de último momento del padre del primero y que los funcionarios argentinos se vieron "sorprendidos" cuando la invitación se convirtió en el incidente de la madrugada del 4 de agosto.
En las semanas que siguieron, Néstor Kirchner ordenó la renuncia de Uberti como titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), que era un hombre de extrema confianza del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y verdadero "embajador comercial" en Venezuela.
El escándalo también conllevó la renuncia de Bereziuk en la Argentina -no así del presidente de Enarsa, Exequiel Espinosa, también pasajero de aquel fatídico vuelo-, pero a cambio el Gobierno exigió al presidente Hugo Chávez que ordenara la salida de Uzcátegui de Pdvsa. De ese modo, ambos países podrían aducir que, de haber ocurrido algo incorrecto, fue causado por unos pocos.
Pero el hijo del ex vicepresidente de Pdvsa, defendió ayer la inocencia de su padre. "A nosotros la que nos invitan a subir son la señorita Victoria [por Bereziuk] y Claudio. O sea, absolutamente nada que ver con papá", detalló.
-¿Por qué los invitó?
-Porque había una amistad entre nosotros de hacía tiempo. Nos considerábamos amigos. Por eso nos invitan a subir. Fue de una manera casual; nos dijeron algo así como: «¿Qué van a hacer este fin de semana? Bueno, no. Vénganse, que nosotros ahorita nos vamos para Argentina, pues». Fue así. De esa manera fue".
Ante la Justicia, Bereziuk aportó un dato en esa línea. Dijo que aquel día en la Casa Rosada no fue la primera vez que vio en la Argentina al hombre que con su colaboración con el FBI abrió un cisma entre la Casa Rosada y Estados Unidos y al que Kirchner calificó de "prófugo". Hubo encuentros previos, junto a Uberti y otros funcionarios.
Tras renunciar al Occovi, Uberti se mantuvo dentro de las filas oficialistas. De la mano de un ex chofer de Kirchner devenido empresario de medios, Rudy Ulloa, colaboró con la campaña del actual gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, según denunció entonces la oposición provincial.

(*) Corresponsal en EE.UU. de La Nación

www.politicaydesarrollo.com.ar, 11-Jan-2008