Más pobres, en general inquilinos, la comunidad negra estadounidense había solicitado, más que otras comunidades, préstamos inmobiliarios de alto riesgo, conocidos como “subprime”. Hoy muchos de ellos están arruinados y denuncian un nuevo “apartheid financiero”.
Los estadounidenses fuera de la comunidad blanca están tres veces más afectados por los “suprime”, indicó la asociación United for a Fair Economy (EFE) en un informe reciente, estimando entre 163.000 y 278.000 millones de dólares el patrimonio de las minorías que se hizo humo en el sector inmobiliario desde el año 2000.
Dueña de una importante población negra, Cleveland (norte) es una de las ciudades estadounidenses más afectadas por las ejecuciones inmobiliarias: 70.000 el año pasado, según la municipalidad. La ciudad acusa ante la Justicia a los bancos de haber apuntado deliberadamente a los solicitantes de créditos negros para colocarles sus préstamos “subprime”, otorgados son demasiadas formalidades pero con elevados intereses.
Para el periodista Phillip Morris del diario local Plain Dealer, la amplitud del siniestro es comparable con los daños provocados por el huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans en 2005.
Más de 24.000 personas perdieron sus casas. Más de 10.000 casas fueron abandonadas.
(Ámbito Financiero, 28-1-08)
Los estadounidenses fuera de la comunidad blanca están tres veces más afectados por los “suprime”, indicó la asociación United for a Fair Economy (EFE) en un informe reciente, estimando entre 163.000 y 278.000 millones de dólares el patrimonio de las minorías que se hizo humo en el sector inmobiliario desde el año 2000.
Dueña de una importante población negra, Cleveland (norte) es una de las ciudades estadounidenses más afectadas por las ejecuciones inmobiliarias: 70.000 el año pasado, según la municipalidad. La ciudad acusa ante la Justicia a los bancos de haber apuntado deliberadamente a los solicitantes de créditos negros para colocarles sus préstamos “subprime”, otorgados son demasiadas formalidades pero con elevados intereses.
Para el periodista Phillip Morris del diario local Plain Dealer, la amplitud del siniestro es comparable con los daños provocados por el huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans en 2005.
Más de 24.000 personas perdieron sus casas. Más de 10.000 casas fueron abandonadas.
(Ámbito Financiero, 28-1-08)