sábado, 26 de enero de 2008

Guerra de Malvinas


MALVINAS: CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
[1]

Dr. Mario Meneghini


Con motivo de celebrar este año el vigésimo cuarto aniversario de la gesta de Malvinas, conviene difundir la verdad de lo ocurrido en la guerra y no dejar pasar afirmaciones que inducen a la confusión o a la duda. Los errores y debilidades propias deben ser reconocidos, pero no debe permitirse la diatriba ni la calumnia sobre las reales motivaciones de una guerra que la Argentina no provocó imprudentemente y que una vez desatada supo afrontar con entereza.
El tiempo transcurrido y la multiplicidad de opiniones discordantes produce confusión y lleva al desaliento. De allí la necesidad de un análisis integral, que revise los conceptos vertidos por dirigentes que critican la decisión misma de ir a la guerra:
-Morales Solá: “Galtieri...imaginó que la ocupación militar de las islas Malvinas oxigenaría el régimen y que él mismo podría proyectar una larga duración en el poder”.
-El Gral. Balza: “fue un desatino” (Clarín, 2-4-98.
-Di Tella: “la derrota en las Malvinas produjo la felicidad de la democracia”.
-Angeloz: “la funesta idea de un general borracho” (junio 88, en campaña presidencial).

1) Comienzo de la guerra: el incidente de las islas Georgias

Nos interesa referirnos a la afirmación (que ha hecho, por ejemplo, el periodista Chumbita) de que la Marina argentina provocó el incidente de las Islas Georgias, “proyectado desde mucho antes como Operativo Alfa”.
Existió, efectivamente, una Operación Alfa, generada en mayo de 1981 por iniciativa del Alte. Lombardo, Comandante de la Flota de Mar, con conocimiento de la Cancillería. El objetivo consistía en instalar una estación científica en las Islas Georgias del Sur (a 800 millas náuticas de Malvinas, unos 1.500 km, y 1.250 millas de la isla de los Estados), similar a la que existía desde 1976 en la Isla Thule del Sur, del grupo de las Sandwich del Sur, y con el mismo propósito de mantener una presencia en la zona en litigio. A tal efecto, se formó un grupo de 15/16 hombres, al mando del Tte. Astiz, que fue adiestrado en la zona de San Fernando, y se embarcó en el buque Bahía Paraíso, en el mes de enero, en el marco de la campaña antártica.

Se preveía concretar esa operación en los meses de mayo o junio, cuando las unidades británicas que realizaban tareas de apoyo antártico se hubieran alejado definitivamente de la zona. La Junta Militar, en reunión del 2/2/1982, resolvió suspender la operación, para “evitar un hecho que fuera negativo para el desarrollo de las futuras negociaciones”.[2]
El incidente de las Georgias, que comienza el 19/3/82, no tuvo nada que ver con la Operación Alfa, que nunca fue ejecutada.
Casi simultáneamente con la asunción de Galtieri, el embajador británico autorizó el viaje a las Georgias de Sur del empresario argentino Davidoff, que contrató con la Compañia escocesa Salvensen para desguazar una estación ballenera en esas islas.

El contrato molestó al gobernador Hunt, vinculado al Comité de las Islas Malvinas (lobby), pues:
-en junio 82 la Oficina Investigaciones Antárticas británica abandonaría las Georgias (Gritviken)
-el único buque de la marina, rompehielos Endurance, dejaría el área en mayo l982
-los obreros argentinos con contrato hasta el 84 serían la única presencia en las islas.

Davidoff, habiendo notificado a la embajada británica, salió el 16-12-81 en el rompehielos Almirante Irizar para inspeccionar el lugar que debia desmantelar, llegando a puerto Leith el 20-12 (Informe Franks, 161/259); allí inspeccionó las estaciones balleneras, un dique seco abandonado, tanques, calderas, tuberías, todo eso material recuperable para ser vendido como chatarra.
El negocio era apetecible; se estimaba que existían alrededor de 35.000 toneladas de hierro y acero que podían arrojar un ingreso de 7 millones de libras, correspondiendole a Salvenson 115.000 como compensación. Es poco razonable pensar que un comerciante como Davidoff arriesgaría la oportunidad de su vida, por cometer un acto de provocación.
El 31 Hunt recomendó iniciar un procedimiento contra Davidoff; la cancillería (Foreing Office) respondió que no inciara un procedimiento y si Davidoff solicitaba autorización se le debía conceder.
El 9-3 Dav informó a la embajada que 41 trabajadores viajarían (11-3) en el Bahía Buen Suceso, que era un transporte de la Marina, dedicado a operaciones comerciales, y en el que no había personal militar ni armas de guerra (llegaron el 19-3).

La segunda cuestión a dilucidar es quién provocó el incidente que originó la guerra. El gobernador de las Malvinas aseguró que los ingleses de la base científica se enteraron de la presencia argentina al escuchar disparos de armas de fuego, utilizadas para cazar renos, y que habían izado una bandera argentina. Si ésto fuera cierto, no cabría duda de que la provocación fue argentina. Sin embargo, los obreros atestiguaron que cuando desembarcaron, ya ondeaba la bandera en el lugar. Otra bandera que llevaban ellos, aún se encontraba a bordo del buque. Pero ocurre que, según el diario de la agencia antártica británica, capturado el 3-4 en Grytviken, fueron el día 18 de marzo a “buscar argentinos a Leith”, lo que coincide con el hecho de haber encontrado el Bahía Buen Suceso a tres ingleses, al arribar el buque. Es evidente entonces, que la bandera fue colocada por ellos. En el mismo diario citado, figura esta frase:
“Al fin se va el Isatis (yate francés) que volvió ayer puesto que los helicópteros del Endurance lo sobrevolaron para chequearlo. Los otros franceses se están convirtiendo en una peste, ya están disparando sus rifles en Grytviken y matando ciervos. Estamos disgustados y no podemos expresar la animadversión general que provocan sin recurrir a malas palabras. Digamos que no están actuando con propiedad” (17/3/82).[3]
Fueron, por lo tanto, dichos franceses los que dispararon y no los argentinos, y no existió por parte de las autoridades nacionales intención de comenzar la guerra.
Mientras tanto, el 21 zarpó el Endurance, embarcando 21 infantes de marina, y el comandante de la base británica informó a los trabajadores que su presencia era ilegal, pues no habian sellado las tarjetas blancas (Acuerdo de Comunicaciones/71). Desde el dia 23 el Endurance estaba anclado en Grytviken, a las espera de órdenes.

Cuando se produce el ultimátum inglés, es cuando se decide que el Bahía Paraíso, que estaba en las islas Orcadas cumpliendo una actividad normal del planeamiento antártico, se desplace a las Georgias, y que desembarcara discretamente al grupo Alfa con el teniente Astiz, con la mision de impedir la evacuación por la fuerza de los trabajadores. El buque se mantuvo en aguas internacionales.
El Dr. Costa Mendez pidió que la expulsión se revocara si Davidoff ordenaba a sus empleados completar la formalidad de ir hasta Gritviken y hacer sellar las tarjetas. El embajador estuvo de acuerdo, pero Hunt sostuvo que las Georgias no estaban incluidas en el acuerdo de 1971 y que debian sellarse los pasapartes. Costa Mendez respondió al embajador el 28 que los trabajadores deben permanecer en Georgias pues se les ha otorgado la documentación idónea. También insistió en que las Georgias estaban explícitamente comprendidas en el Acuerdo de 1971, cosa que los británicos habían reconocido en la reunión de Nueva York celebrada un mes atrás.

Cabe destacar que la presencia de estos argentinos no representaba ninguna amenaza: primero, porque no eran militares, y la segunda porque en Georgias no habia población, sólo estaba en personal de investigaciones antárticas y otra zona. Fueron los propios británicos quienes convirtieron el asunto de las Geogias en un incidente.
El 29, la primera ministra Margaret Thatcher y decidió el envío de un submarino nuclear a la zona de conflicto. El 30 la situación comienza a descontrolarse; en Londres el ministerio de Defensa decide duplicar el numero de infantes de marina de la guarnición de Malvinas, y confirma la orden de enviar un segundo submarino nuclear. Ese mismo dia el embajador recibio un mensaje para el Canciller que procuraba solucionar el conflicto, pero el embajador sugirió que se retuviera el mensaje un par de dias esperando la reaccion de Estados Unidos, y fue entregado recién a la tarde del 31, esas 24 horas fueron decisivas pues esa misma noche un informe de inteligencia indicaba al gobierno ingles que se habia fijado el 2 de abril para iniciar operaciones bélicas. Ante tanta precisión en la información, puede deducirse que ya contaban con los datos satelitales norteamericanos.

El día 1 de abril se impartió la orden de ocupar las Georgias, con el Bahia Paraiso, y el refuerzo de la corbeta Guerrico, con 40 infantes de marina. A las 11 hs. del día 3, se intimó por radio la rendición de Grytviken, informando de la caída de Malvinas. El jefe de la base, era un civil que respondió que no tenía instrucciones y pedía prorroga, que no le fue concedida. Al desembarcar los argentinos fueron tiroteados produciendose dos muertos y cuatro heridos. Finalmente los ingleses capitularon y fueron tomados prisioneros, quedando argentinos en Grytviken y en Leith. Se debía mantener un grupo en Leith en apoyo de los trabajadores de Davidoff que continuaban su tarea y otro en Grytviken que era el centro político del archipiélago. Se decidió enviar un grupo de apoyo con 11 hombres de servicios y 9 infantes de marina, transportados en el submarino Santa Fe que recién llegó a las islas el día 25 siendo atacado por helicópteros ingleses con dos bombas de produndidad provocándole una serie de averías., más tarde recibió un impacto de cohete o misil, siendo heridos tres tripulantes.

Se desembarcó el personal y equipos, cerca de Grytviken, con la intención de hundir el submarino en el medio de la caleta. Se contaba con 138 hombres para la defensa, incluyendo 77 de la tripulación del submarino, sólo 45 eran infantes de marina, capacitados para el combate terrestre. Como se encontraba en caso de manifiesta inferioridad ante el enemigo, como figuraba en las instrucciones recibidas por el Capitán Lagos, de común acuerdo con el comandante del Santa Fe decidió rendir su posición, siendo aceptada la rendición bajo los términos de la Convención de Ginebra.
Por su parte, en Puerto Leith continuaban 14 infantes al mando del teniente Astiz, con armamento prácticamente individual; habiendo ya caído Grytviken se tomó la decisión de rendir el puesto. Astiz estuvo en cautiverio en la isla Ascensión y fue el último hombre del grupo en regresar al país.

2) Causas
Se ha sostenido reiteradamente que las Fuerzas Armadas llevaron al pais a la guerra por una necesidad de mejorar su imagen y mantenerse en el poder. Galtieri asume el 22-12-81, cuando la Multipartidaria ya estaba formada, pues se habian previsto las elecciones y entrega del poder en marzo de 1984. Si hubiera sido una decisión arbitraria, no se explica el apoyo de la opinión pública, según encuesta de Gallup (Clarin, 1-5-82) 90 % apoyaba la defensa de malvinas por la fuerza. También la Multipartidaria manifiesta (10-4) total respaldo al gobierno. El propio Dr. Angeloz, que más tarde emitió la crítica que señalamos, el mismo 2 de abril afirmaba en un comunicado con su firma: “Hece a su hidalguía en esta oportunidad manifestar su solidaridad y su argentina complacencia por la recuperación de las islas Malvinas y las Georgias del Sur” (La Nación, 29-7-88). Asimismo, la Comision coordinadora de la colectividad británica apoya al gobierno, “que siempre se ha identificado con buscar una solución pacifica al diferendo sobre las Malvinas”.
Ernesto Sábato, en Radio Nacional de España: “No se engañen en Europa. No es una dictadura la que lucha por Malvinas, es la nación entera” (Busser, 261).

En cambio, en Inglaterra:
El partido Conservador, en el gobierno, tenía 75 % de imagen negativa. La Marina Real, habia quedado en situación de inferioridad, pues al obtener de EU el sistema misilítico Trident, en reemplazo al Polaris, era condicionada en la Otan al combate antisubmarino. Estaba vendido el portaaviones Invencible, y el buque Endurance dejaba el atlántico sur.
Sumado a ello, la actitud del Gobernador Hunt y el lobby Falklands.
-El 30 de marzo, el encargado de negocios argentino en Londres, informó que la television inglesa dio la noticia del envio de 2 submarinos nucleares clase Hunter Killer; uno de ellos habia zarpado el 25 desde Gibraltar (noticia confirmada por el New York Times), y que interpretaba que el gobierno habia optado por un endurecimiento frente al caso Georgias.
-En el informe Franks (230), se incluye una evaluación al 30 de marzo, estimando que el desembarco en Georgias no habia sido planificado por el Gobierno argentino. No cabe dudas entonces que la decision de llegar al enfrentamiento bélico surge de la actitud britanica artificialmente intransigente.

El gobierno argentino no podía aceptar las exigencias de desalojar a los obreros de Davidoff que estaban cumpliendo un contrato legalmente formulado, ni obligarlos a presentar sus pasapartes, pues:
-estaban en un territorio en disputa
-se habian cumplido todas las formalidades establecidas
-admitir el uso de pasaportes era aceptar la pretension britanica de soberania sobre las islas Georgias.
Si nuestro pais hubiera tolerado el desalojo por la fuerza, o hubiera accedido a evacuar a los obreros bajo amenaza, o hubiera aceptado el visado de pasapartes, ello habria significado una verdadera abdicación del derecho de soberanía sobre el atlantico sur, por aplicacion de la doctrina conocida como “stopell” (reconocimiento tácito de derechos).
Ya no había alternativa válida para la Argentina.

3) Justificación
La decisión de ir a la guerra no fue sospresiva ni caprichosa, se produjo un agravamiento progresivo que la hizo inevitable. Durante muchos años nuestro país se prestó a las negociaciones; el agosto de 1968 el Reino Unido en un memorandum llegó a afirmar que reconocería la soberanía argentina en fecha a convenir. En 1971 se firma el Convenio de Comunicaciones. En junio de 74 embajador ingles a cancilleria manifiesta la disposicion a compartir la soberania, opción que el presidente Peron estaba dispuesto a aceptar.
Pero en 1975 se produce un cambio de actitud debido al informe Grifith que revelaba la existencia de cuencas petrolíferas en el area Malvinas. En 1976, unilateralmente, GB envía la misión Shackleton de exploración, que provoca la reaccion de la Cancilleria el 2-1-76 (gobierno constitucional, Sra. de Perón): adviertiendo que “su gobierno, juntamente con las FFAA...actuaran si precipitacion, pero con toda la persistencia, la prudencia y la energia que sean necesarias para lograr justicia.” El 13 se produce el retiro de embajadores y el 4-2 destructor Storni efectua disparos de advertencia.

Ya durante el gobierno militar, y ante la ausencia de avances diplomaticos, el gob. propone (1-3-82) reuniones mensuales, advirtiendo que desea una pronta solución y que mantiene el derecho a elegir libremente el procedimiento que mejor consulte a sus intereses.
Por lo tanto, cuando se produce el incidente de las Georgias, la Argentina se vio obligada a ejercer el derecho a la legítima defensa, previsto en la Carta de las NU, art. 51, en caso de ataque armado, hasta tanto el Consejo de Seguridad tome las medidas adecuadas para mantener la paz. El Fiscal de la Cámara Federal, que juzgó a los Comandantes en Jefe, afirmó que: “La Argentina, pues, no agredió, fue agredida”; concepto ratificado por la Cámara en su pronunciamiento.
También el Catecismo (p. 2308) reconoce que una vez agotados todos los medios de acuerdo pacifico no se podra negar a los gobiernos el derecho de legitima defensa, si bien detalla varios requisitos. En este caso (Caturelli) se dieron todos los requisitos para considerarla una guerra justa (CIC 2309).

El plan no fue irracional. Como es normal en todas las fuerzas armadas, en base a las hipótesis de conflicto el Estado mayor prepara planes para el caso de tener que utilizar la fuerza. Por ejemplo GB tenia ya en setiembre/81 su Plan de Contingencia para el caso de la Argentian optara por la via militar. En ese plan se estimaba que el tiempo de navegacion de la flota seria de 20 dias, con el inconveniente que el envio de la flota podia provocar o precipitar la accion que se queria disuadir: eso fue exactamente lo que ocurrió.
La Junta Militar argentina, el 23-3 analizó los estudios efectuados por una Comision de Trabajo formada por el General Garcia, Almirante Lombardo y Brigadier Plessl, designada en el mes de enero, aprobando un Plan de Campaña tentativo aunque no se fijaba ninguna fecha. Recien el 30-3 ante el ataque inminente se fijó el dia D para el 2-4.
El proposito de ocupar las islas no era el de iniciar una escalada belica, por el contrario se buscaba forzar a una negociacion seria, y en caso de surgir un gesto de buena voluntad antes de la ocupacion se anularia la operacion. La operacion debia ser incruenta y una vez finalizada, quedaria en las islas una pequeña guarnicion.
Se preveia que las negociaciones tendrían el apoyo de las NU y de EU; esto ultimo no era una ingenuidad: en la noche del 2-4 hubo una cena en la emb. arg. en Wasington, a la que asistieron la lemb. Kirkpatrich, la plana mayor de la secretaria de Estado, y jefes militares, a tal punto que el emb. britanico dijo que era un agravio para su pais (Costa mendez, 173).
A su vez, el Gral. Walters en visitas entre oct/81 y febr/82 planteo la necesidad de instalaciones de defensa en Malvinas y que estuvieran en poder de la Argentina (Cardoso, 24/27).
Con respecto a la posibilidad de que las NU exigieran un acuerdo, habia varios antecedentes; el más relevante fue la ocupación por Nasser (Egipto) del Canal de Suez, en 1956, presionando el organismo internacional para que Gran Bretaña y Francia no atacaran a Egipto, que desde entonces quedó con el canal.
Antecedente propio:
-En diciembre del 76, 6 años antes de la guerra, la marina instaló un observatorio en las islas Thule (Sandwich), y GB sólo envió una nota de protesta, sin tomar ninguna otra medida.


4) Resultado
No era inevitable la derrota. Segun el Instituto de Estudios Estrategia de Londres, hasta el 13 abril, la argentina tuvo posibilidad de triunfo. Cambia, por la ayuda de EEUU. Aun asi, los ingleses sufrieron las perdidas mas grandes desde la 2da. guerra.
El conflicto era politico, y no se pretendía una confrontación total, por eso era posible para la Argentina lograr el objetivo que se había fijado. Ademas, era una obligacion patriotica actuar en defensa de los intereses nacionales: ej. Polonia y Finlandia contra Alemania; invasiones inglesas en 1806/07; Vuelta de Obligado.

En el fallo de la Cámara Federal que juzgó a los Comandantes, en noviembre de 1988, se reconoce que: “Asiste razón a las defensas cuando sostiene los mezquino que puede resultar vincular la decisión de participar en un combate evaluando previamente la entidad del contrincante. La necesidad política de responder a las agresiones que afectan la subsistencia del Estado, para por el imperioso deber de asegurar la respuesta al avance del enemigo.”
Bajas: 649 muertes; para dimensionar adecuadamente, hay que recordar que el enfrentamiento interno por la ubicación de la Capital Federal, en 1880, ocasionó 3.000 muertes.
El Gral. Menendez, al rendirse al Gral. Moore, tachó la palabra incondicional y recien firmó.
La verdadera rendicion incondicional fue posterior y decidida por gobiernos constitucionales.


5) Consecuencias
Es falso que la guerra perjudico los derechos argentinos. En nov/82 NU, por resol. 37/9:
-mantenimiento de la situacion colonial incompatible con ideales de NU
-reafirma necesidad de respetar intereses de habitantes (no de deseos)
-pide reanudacion negociaciones por soberania
aprobada con el voto de EU y reinterada en 83
En 90 (20-10) Union Interparlamentaria Mundial, con delegados de 112 paises, considero a la cuestion Malvinas una situacion colonial.
En 96 Ptes. Mercosur respaldo a Arg.
En 98 OEA respalda (Lima)
El informe Kershaw/83 “problemas sustanciales diplomaticos, militares, financieros y economicos, seguiran enfrentando a GB y las islas Falklands a menos o hasta que se logre un acuerdo negociado de la disputa con Rep. Arg.” El mismo informe reconoce que “el peso de la evidencia es mas favorable al titulo argentino”.

ERROR DIPLOMATICO: (R. Terragno Rev. Geopolitica, Nº 32, 1985, pgs. 43/59)
jaqueada por la oposicion, la 1ra. Ministra presentó un documento, a través del Secr. gral. NU, asumiendo lo que postulaba la oposicion britanica:
-cada parte se obliga a cesar el fuego y levantar zonas exclusion
-un Administrador NU aceptable para ambas partes, nombrado por S.Gral., a cargo islas
-partes se obligan a negociar por solucion y concluir antes del 31-12-82.
Por demorarse en contestar, el gobierno argentino perdió esta oportunidad, y provocó que el Parlamento autorizara la acción bélica, que se intensificó a partir del día siguiente (21-5).

La Constitución Nacional, en la reforma de 1994, en su Primera disposicion transitoria, ratifica para la Argentina su legitima e imprescriptible soberania sobre las islas, y que la recuperacion es un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.

6) Verdadera rendición
Es debido a una actitud politica y cultural de una parte considerable de la dirigencia argentina, que no han vacilado en efectuar propuestas incompatibles con la CN:
-Escudé: reconocer a kelpers derecho de autodeterminacion, con soberania compartida en el mar (Clarin, 2-7-92).
-Menem: soberania compartida, “que flamee la bandera arg en las islas, por ej., con la bandera inglesa, ya es un paso adelante” (Nac, 30-12-96).
-Di Tella: modelo Hong Kong (Nac, 22-9-89).
-Vanossi: Estado confederado a Argentina con derecho a secesion (Nac, 27-7-93).
La rendición diplomática se instrumentó con dos tratados:
A poco de asumir Menem, manifestó decis. de reiniciar relaciones con GB. 7-8-89, comunicado Menem-Cavallo: eliminacion vestigios de la guerra (memoria de acciones del pasado, para imitacion y ejemplo).
Reunión de N. York (l6/18-8-89) acepta condiciones de ingleses de postergar indefinidamente soberania = paraguas: s/Ricardo Paz, instrumento para facilitar a GB el goce pacifico de la usurpacion.

Reunión Madrid (Octubre, l7/18-89) cesacion hostilidades; coinciden Zona de Protección militar, con Zona Conservación pesquera en 150 millas.
Esto implica aceptar el mantenimiento de la exclusión = stopell.

1er. Tratado: 14 y 15-2-90 (Madrid)
Declaración conjunta de las delegaciones de la Argentina y RU.
Restablecimiento relaciones diplomaticas.
Cesa Zona de Protección, cambiado por sistema de información entre FFAA: area similar ZP.
Es un tratado según la Convencion de Viena - Dificil entender: Cavallo en Cra. Diputados, hubo una guerra y la Arg. la perdio (29-3).
Bquero Lazcano: rendicion incondicional.

2do. Tratado 27-9-95 Acuerdo petrolero Di Tella-Rifkind (N. York).
Declaración conjunta de Cooperación sobre actividades costa afuera en el Atlantico Sudoccidental
-reitera formula del paraguas
-acuerdo de exploracion y explotacion hidrocarburos
Segun Di Tella: hay cosas escritas - no escritas pero aceptadas -deseadas (Nac, 21-9-95).

Lo escrito es un tratado, y tendria que haber sido aprobado por el Congreso.
Unica referencia soberania: p. 4, ap. c.
Trampa: en Tratado de Madrid/90, incluye un mapa Zona Conservac. Pesquera, 150 millas, aparece segmento recotado de 4.000 km2, que fija de hecho una delimitacion maritima entre Estados colindantes, en base a la menor distancia entre continente y Malvinas:
se mide por linea imaginaria entre isla Bird (Gran Malvina) y isla Estados= 186 millas
Surge la linea media equidistante del mapa, y en este caso, indica las 2 áreas especiales creadas por el Tratado donde regalías serian a partes iguales= 6 % 21.000 km2
STOPELL
Resto: 3 % para Arg. y 9 % para GB= 40.000 km2
Reservas: 210.000 millones barriles x 60 dolares (AF, 21-3-06) = 12 BILLONES DOLARES
Di Tella: cada tn de petroleo que nos sacan es una Tn de soberania que nos quitan (Cra.Dip25-9-95)

7) Situación actual
La mejora en lo que respecta a Malvinas dependerá de dos factores: patriotismo y eficiencia. El patriotismo no es un simple sentimiento, es una actitud racional y moral de defensa integral de lo propio. J. Pablo II: “Un pueblo es débil si acepta su derrota y si olvida el mandato de estar despierto cuando llegue su hora”.
Es preciso estudio sistemático y profundo de los problemas nacionales, desde una actitud patriótica.
Carlos Escudé (Realismo periférico, Planeta/92): ...la Arg. debe bajar el nivel de sus confrontaciones políticas con las grandes potencias a practicamente cero, concentrando y administrando prudentemente su poder de confrontación en aquellos asuntos comerciales y financieros que realmente se vinculan en forma directa con su bienestar...(24).
Dr. Dromi (Min. Obras Publicas) en Cra. Diputados. “La arg. esta arrodillada y debemos reconocerlo. Nuestra realidad es que estamos inhibidos de disponer de lo que nos es propio” (Cl., 31-8-90)

Posibilidades: s/Emb. Julio Barboza (AF, 21-7-03)
Pedir a la Asamblea Gral. NU: opinion consultiva de la Cte. Internacional de Justicia, sobre la obligacion del Reino Unido de negociar la controversia por la soberania, tal como fue exhortado reiteradamente por las NU.


Bibliografía
-Franks, Honorable Lord. “El servicio secreto británico y la guerra de las Malvinas”; Mar Dulce, 1985, 157 pgs.
-Ceron, Sergio. “Malvinas: gesta heróica o derrota vergonzosa?”; Sudamericana, 1984, 344 pgs.
-Gamba, Virginia. “El peón de la Reina”; Sudamericana, 1984, 207 pgs.
-Busser, Carlos. “Malvinas, la guerra inconclusa”; Fernandez Reguera, 1987, 462 pgs.
-Costa Méndez, Nicanor. “Malvinas: esta es la historia”; Sudamericana, 1993, 334 pgs.
-AAVV. “Malvinas hacia el futuro”; Revista Militar, Nº 742, Enero/marzo 1998.
-De Vita, Alberto. “Malvinas/82, cómo y por qué”; Instituto de Publicaciones Navales, 1994, 271 pgs.
-Mayorga, Horacio. “No vencidos”; Planeta, 1998, 382 pgs.
-Silenzi de Stagni, Adolfo. “Política petrolera y la cuenca Marina Austral”; Centro de Estudios Gral. Mosconi, 1981, pgs. 2/3.
-Lanus, Archibaldo. “De Chapultepec al Beagle”; Hyspamérica, T. II, 1986, pg. 202.
-Pinto, Mónica. “Islas Malvinas/Falkland, Georgias y Sandwich del Sur: algunas consideraciones relativas a los hidrocarburos”; en: Boron-Fandez (comp.). “Malvinas hoy: herencia de un conflficto”; Puntosur, 1989, pg. 138.
-Rizzo Romano, Alfredo. Revista Línea, marzo/1990, pg. 37.









[1] Síntesis de la conferencia dictada el 31-3-06, en el CIRSE, Córdoba, Argentina.
[2] Alberto de Vita: “Malvinas/82”, Buenos Aires, Instituto de Publicaciones Navales, 1994, pág. 43-48 y 87-94.
[3] Virginia Gamba: “El Peón de la Reina”, Buenos Aires, Sudamericana, 1984, pág. 124-133.