Durante 2008, los jefes de las comunas de los 25 distritos del conurbano bonaerense podrán reasignar partidas presupuestarias sin pedir permiso a los concejos deliberantes.
Los municipios, al igual que el gobierno nacional y 18 de las 24 provincias, consideran indispensables los superpoderes para asegurar una exitosa gestión.
La clave para obtener las facultades extraordinarias se encuentra en la obtención de la mayoría legislativa. De este modo, al igual que a niveles nacional y provincial, los intendentes podrán acceder rápidamente a una administración sin restricciones de la caja presupuestaria del conurbano que superará este año los 4.500 millones de pesos.
La posibilidad de la utilización de los superpoderes se encuentra en la apelación por parte de la mayoría al artículo 119 de la ley orgánica de las municipalidades, que autoriza a los concejales a facultar en forma general a los intendentes para transferir créditos y crear o modificar partidas.
La autorización se incorporó en 1977, durante la última dictadura, cuando los concejos no funcionaban. Tres décadas después, los intendentes la usan para sostener los pedidos de sus gestiones.
De otro modo, también se puede apelar a un modelo de gestión de la provincia (la reforma de la administración municipal) y que, en caso de emergencia, permite mover fondos afectados a obras especiales.
(Ámbito Financiero, 28-1-08)
Los municipios, al igual que el gobierno nacional y 18 de las 24 provincias, consideran indispensables los superpoderes para asegurar una exitosa gestión.
La clave para obtener las facultades extraordinarias se encuentra en la obtención de la mayoría legislativa. De este modo, al igual que a niveles nacional y provincial, los intendentes podrán acceder rápidamente a una administración sin restricciones de la caja presupuestaria del conurbano que superará este año los 4.500 millones de pesos.
La posibilidad de la utilización de los superpoderes se encuentra en la apelación por parte de la mayoría al artículo 119 de la ley orgánica de las municipalidades, que autoriza a los concejales a facultar en forma general a los intendentes para transferir créditos y crear o modificar partidas.
La autorización se incorporó en 1977, durante la última dictadura, cuando los concejos no funcionaban. Tres décadas después, los intendentes la usan para sostener los pedidos de sus gestiones.
De otro modo, también se puede apelar a un modelo de gestión de la provincia (la reforma de la administración municipal) y que, en caso de emergencia, permite mover fondos afectados a obras especiales.
(Ámbito Financiero, 28-1-08)