Acaba de ser aceptada la renuncia del Sr. Darío Lopérfido, al cargo de Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, que había sido exigida por la Sra. de Carlotto, y otros dirigentes de organismos de derechos humanos. El motivo: haber puesto en duda la cifra de 30.000 desaparecidos, como fruto de la represión de la dictadura militar.
Entre otras cosas, lo ocurrido muestra la fragilidad de un gobierno que, recién asumido, no está en condiciones de defender la continuidad de un funcionario que ha designado, por no aceptar la veracidad de un mito, que parece no admitir prueba en contrario.
En el esquema que reproducimos a continuación, puede advertirse la enorme diferencia con las cifras reales, debidamente documentadas: