José Arturo Quarracino
25-4-20
Para: Monseñor Oscar Vicente
OJea ; Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo
; Monseñor Léon Kalenga Badikebele
Estimados prelados:
espero sepan
disculpar estas líneas. Con algunos de ustedes ya nos conocemos, con
chisporroteos incluidos.
El día 7 de
abril enviamos con algunos amigos y compañeros una carta en la que les pedíamos
gestionaran la apertura de los templos, para poder celebrar la Semana Santa y
la Pascua como Dios manda. Lo pedíamos por nosotros los creyentes, pero mucho
más y más perentoriamente para que las Gracias y Bendiciones de la Redención de
Jesucristo se derramara sobre nuestra Patria y el mundo entero.
Lamentablemente, no tuvimos respuesta de ninguno y mucho menos hubo
alguna iniciativa en ese sentido. Pero sí los judíos ortodoxos pudieron
celebrar el Mikve, los bancos abrir sus puertas al igual que los negocios de
comida, las gomerías y talleres mecánicos, etc. PERO LAS IGLESIAS CRISTIANAS
no. Se habilitó la apertura de algunas iglesias para hacer vacunaciones
masivas, PERO NO PARA CELEBRAR MISAS. Se acondicionaron algunos templos para
funcionar como dormitorios, PERO NO PARA CELEBRAR MISAS.
En estos días
han ido algunos de ustedes han ido a entrevistarse con un funcionario
pusilánime (lo conozco bastante) para ver "la posibilidad" de abrir
los templos, pero este señor rápidamente -perdonen la expresión- se las mandó a
guardar, es decir, NO SE PUEDE CELEBRAR MISAS PÚBLICAS, pero un supermercado sí
puede abrir 9 horas continuas. Evidentemente, el señor Secretario de Culto y el
presidente de la Nación SE LES ESTÁN RIENDO EN LA CARA.
Y no es para
menos. Cuando estos payasos que hoy nos desgobiernan y empezaron a hacer
campaña para legalizar la pena de muerte como "prioridad de salud
pública" ustedes solo atinaron a llevar un documento "y a expresar la
opinión de la Iglesia", y NADA MÁS. Ni se les ocurrió ponernos a todos los
fieles en oración permanente para que se rezara en cada Misa, ferial y
dominical, una Oración en especial para que no avanzara ese designio siniestro
y satánico.
Cuando el
presidente Fernández concurrió a celebrar la Nochebuena en una parroquia de
Buenos Aires, uno de ustedes presente se sacó una foto con él, y cuando cuatro
o cinco días después el presidente volvió a ratificar su compromiso de
legalizar el aborto, ustedes guardaron silencio, y sobre todo el que se
fotografíó (o fotografiaron) con él, avalando implícitamente con su mudez la
iniciativa presidencial. En política EL QUE CALLA OTORGA, y además en política
SE HABLA -mucho o casi todo- CON LOS GESTOS. Lo que se puso en evidencia es que
el señor Fernández iba a avanzar con su proyecto criminal, y que la jerarquía
se iba a oponer UN POCO Y DE PALABRA, nada más.
La visita a
Roma a fines de enero confirmó este mensaje: él ratificó su postura, y hubo
besos y abrazos. Hasta obtuvo el presidente la "bendición" de
participar en una Misa donde está enterrado san Pedro y recibir la Comunión.
¿Saben cuál fue el mensaje que transmitió el que "ofició" ese
sacrilegio y los que lo autorizaron a hacer eso? Que la Iglesia jerárquica iba
a patalear un poco y nada más, para no molestar al presidente
hippie-alfonsinista en su marcha a cumplir con la exigencia del FMI -legalización
del aborto- para apoyarlo en el tema de la deuda externa [chantaje que denunció
y anticipó hace casi dos años el padre José "Pepe" di Paola en la
Cámara de Diputados de la Nación, que ahora parece haberse olvidado].
Fíjense qué
importante es para el Poder Oligarca que se ha robado el mundo y ha promovido
el "Holocausto Demográfico" (San Juan Pablo II dixit) aplicar la pena
de muerte prenatal que ahora, en medio de la Guerra contra el Coronavirus
gobierna y manda el "comité de expertos" del Ministerio de Salud,
para que "no mueran argentinos", pero esquizofrénica e hipócritamente
MATAR A LOS NIÑOS POR NACER se ha convertido en una ACTIVIDAD ESENCIAL, basada
en un Protocolo Administrativo ILEGAL E INCONSTITUCIONAL, a través del cual SE
ASESINAN 1.000 NIÑOS POR DÍA en nuestro país.
Y no sólo esto:
para el presidente hippie-alfonsinista-progresista y su impresentable
"ministro" de Insalubridad LA MASTURBACIÓN Y EL SEXO VIRTUAL resulta
un problema de salud pública, además del aborto. Y ninguno de ustedes ha dicho
nada.
Ahora han
empezado a levantar la voz, para ver la "posibilidad" de abrir las
iglesias, pero como ha expresado uno de ustedes a los párrocos de su arquidiócesis,
es porque les está empezando a preocupar que las cajas y los ingresos han caído
estrepitosamente; pretende que los párrocos de un municipio "hablen"
con el intendente para que les deje abrir los templos, y que pongan personal
municipal para que controlen a los fieles; mientras se asesinan niños inocentes
e indefensos en forma ilegal y la salud espiritual y la degradación moral de
nuestra querida Argentina están por el quinto subsuelo, y los laicos vivimos en
un infierno dantesco, ustedes ahora se preocupan porque escasean los ingresos y
porque como ha expresado.
Por defender la vida humana naciente somos muertos
civiles, muchas veces peligran nuestros trabajos, hay médicos en instituciones
públicas que son raleados, ninguneados y en algunos casos pierden un cargo
jerárquico porque no quieren ser cómplices de genocidio, nos bastardean
políticamente, etc., pero no nos quejamos, es el precio que elegimos y
decidimos pagar por una causa noble; lo que nos cuesta digerir y aceptar es que
muchas veces muchos de ustedes "duermen con el enemigo", hasta llegan
a rezar el Padre Nuestro con el presidente y uno de los principales diputados
nacionales abortistas, que inmediatamente después de abrazarse con ustedes
salen a ratificar su compromiso con la pena de muerte prenatal, lo cual
constituye un mensaje clarísimo que sólo un descerebrado sería incapaz de ver.
Algunos de
ustedes parecen creer que los fieles cristianos creemos en el misterio de la
Encarnación gracias a que ustedes han procurado trasmitírnoslo, pero la fe en
la Encarnación ya la asumieron los fieles de los primeros siglos del
cristianismo. Los fieles vivimos la fe en la Encarnación y en la Resurrección
desde el comienzo de nuestra fe espiritual y religiosa, no la hemos aprendido:
nos ha sido inculcada y vivimos, y sufrimos, gracias a ella. Por eso la
necesidad del culto público, comunitario y sacramental. Ahora quieren
"darnos un mensaje claro que de verdad les preocupa" que recibamos
"el alimento de amor", pero "acompañando la preocupación
sanitaria de las autoridades" (¿¿¿).
Permítanme preguntarles: ¿les llevó
un mes darse cuenta de nuestra necesidad "material"? No ansiamos ni
reclamamos el alimento, LO NECESITAMOS, porque en el fondo estamos luchando contra
el enemigo de Dios y de la raza humana, superior a nuestras fuerzas humanas. La
Argentina NECESITA LA CELEBRACIÓN PÚBLICA, sobre todo esa Argentina que no
cree, esa Argentina que mata gratuitamente, esa Argentina que es tibia,
burguesa y panzista. Estamos en una guerra en la que se juega el destino de la
raza humana y de los pueblos, ¿y algunos de ustedes están preocupados en
mostrarnos "que de verdad les preocupa" que no comulgamos?
Hablan de
"acompañar la preocupación sanitaria de las autoridades". ¿Cuál
autoridad sanitaria? ¿La que tenía y tiene como prioridad legalizar la pena de
muerte prenatal? ¿La que considera la Masturbación y el Sexo Virtual como
"problemas de salud pública"? ¿La que permite y avala el asesinato de
niños antes de que nazcan, basada en un Protocolo ilegal, un simple instrumento
administrativo? Varios de los "expertos" científicos que
"asesoran" al presidente tienen vínculos políticos y crematísticos
con la Federación Internacional de Planificación de la Familia, la red
abortista británica más grande del mundo, al igual que varios funcionarios y
legisladores nacionales y provinciales. ¿Tan ingenuos son ustedes que pretenden
hacernos creer que les preocupa la salud de nuestro pueblo, mientras se
regodean en el asesinato prenatal? Muchos de nosotros tenemos cara de
estúpidos, pero estamos lejos de serlo.
Ahora, después
de un mes, nos piden que aportemos, pero permítanme preguntarles: ¿para qué, si
cuando los necesitábamos nos cerraron la puerta en la cara? Perdónenme la
franqueza, pero los laicos estamos para servir a Cristo en el mundo, como nos
ha enseñado el entonces cardenal Joseph Ratzinger, no para ser ovejitas
sumisas. Si juzgaron que era mejor obedecer a las "autoridades sanitarias"
pro-sexual virtual antes que ofrecernos el Pan de Vida, sigan obedeciéndolas a
esas mentes "expertas", esperen que ellas les autoricen a celebrar
públicamente el misterio de nuestra redención. Hemos tenido que recurrir a la
memoria viva de la Iglesia, a los que tuvieron que vivir en las catacumbas, a
los que vivieron su fe bajo los regímenes de terror en Europa, a los que
durante años mantuvieron su fe en la clandestinidad o tienen que hacerlo ahora
en China, bajo la "protección" de un acuerdo secreto: secreto para
los católicos, pero no para los chinos no católicos.
En definitiva,
pueden seguir rezando el Padre Nuestro con el primer magistrado abortista,
hippie y progresista, aunque tengo toda la impresión que cada vez más los van a
seguir ninguneando y bajándoles el precio, hasta convertir a iglesias y templos
en merenderos y albergues, en una ONG que quiere quedar bien con Dios y con el
diablo.
O quizás puedan
seguir las enseñanzas y consejos de un arzobispo loco pero influyente, para
quien la República Socialista de China es el país que mejor aplica la Doctrina
Social de la Iglesia. Hay algunos chinitos en el gobierno que algunos de
ustedes conocen bien y que les podrán dar una manito.
En todo caso, en público
o en privado, sí pueden rezar al comenzar el día y al finalizar por los mil
niños que en nuestro país son asesinados diariamente antes de nacer: finalmente
las cifras mentirosas del ministro masturbador se han hecho realidad, ante
nuestra indiferencia, apatía y cobardía. Lo mínimo que merecen esas pobres
víctimas inocentes e indefensas siniestramente asesinadas es que se rece por
ellas, por lo menos hasta que el secretario de Culto deje de permitirlo.
A su disposición